El británico Lewis Hamilton vuelve a su circuito predilecto este fin de semana, en Montreal, cuando buscará extender su ventaja en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 con un séptimo triunfo que igualaría el récord en el Gran Premio de Canadá.
El vigente monarca, que aventaja a su rival más cercano –el también cuatro veces campeón Sebastian Vettel– por 14 puntos tras seis carreras disputadas en 2018, obtuvo su primera victoria en la Fórmula 1 en el Circuito Gilles Villeneuve, en Montreal, en 2007. Desde entonces, Hamilton ha sumado cinco victorias más, incluyendo un triplete al volante de Mercedes en 2015, 2016 y 2017 para acariciar la posibilidad de convertirse en el primer piloto capaz de asegurar cuatro pole positions consecutivas –consiguió la pole en cada una de esas ediciones– y cuatro triunfos consecutivos.
Su primer lugar en la parrilla el año pasado le permitió igualar el récord de 65 poles del tricampeón mundial Ayrton Senna, siendo obsequiado por parte de la familia del brasileño con un casco de la leyenda fallecida. Aquella demostración de emoción confirmó la indiscutible supremacía de Hamilton en Montreal, pero este fin de semana se enfrenta a un desafío mucho más difícil, ya que los equipos líderes incorporan su segundo motor revisado de la temporada.
El británico de 33 años, que adora pasar tiempo en Norteamérica, donde también ha ganado el Gran Premio de Estados Unidos cuatro veces, llegó a Montreal la noche del martes después de visitar California y Nueva York. Sin victorias en cuatro carreras, Vettel terminó segundo por Ferrari en Mónaco. Ganó antes en Montreal, en 2013 con Red Bull, y tuvo la mala suerte de que un error táctico deshizo la estrategia de Ferrari cuando pilotaba para la escudería italiana en 2016.
Hamilton sabe que el alemán y Ferrari siguen siendo una amenaza seria en lo que se espera que sea una carrera mucho más entretenida que el aburrido desfile de Montecarlo.