La voz del público

Agraviante distinción, insultante recibimiento

Con sorpresa al principio, disgusto después y repulsión finalmente, leí el artículo publicado en EL TELEGRAFO bajo el título “Caraballo recibió distinción por su labor en favor de gestión profesional de la cultura”.
Dice el mismo: “El intendente Guillermo Caraballo fue reconocido por su ‘Empeño en favor de la gestión profesional de la cultura’ por parte de la Universidad Claeh. En un acto que contó con la presencia de autoridades de esa alta casa de estudios, encabezada por su decano José Rilla, Caraballo fue distinguido por sus acciones en procura de colocar a la ciudad de Paysandú y al departamento como referente cultural regional. “Es un estímulo que un gobierno se arriesgue a estas decisiones porque tiene una idea de la cultura diferente a la tradicional. Yo creo que mejor, pero seguro diferente”, destacó José Rilla, profesor e investigador titular Grado 5 de Historia Contemporánea en la Facultad de Ciencias Sociales y en el Departamento de Ciencia Política y doctor en Historia en la Universidad Nacional de La Plata, además de decano de la Universidad Claeh.”
“Rilla, premio Morosoli de Plata en ciencias sociales e investigación histórica, se refería a la decisión inédita no solo en la intendencia de Paysandú sino a nivel nacional de haber designado como directora de Cultura a Cinthya Moizo, licenciada en Gestión Cultural egresada de la Facultad de la Cultura de la Universidad Claeh. El decano ponderó además que haya quedado atrás la tradición de dejar la Dirección de Cultura en manos del poeta de la ciudad. “Es una época que tendrá luces y sombras, pero que se acabó. Y se acabó gracias al esfuerzo que se hace desde instituciones como la Facultad de la Cultura”, remarcó y agregó: “Pero si no hay una decisión política, ese cambio no se hace”.
Guillermo Caraballo enmarcó la designación de la nueva Directora de Cultura en una búsqueda por mejorar el trabajo que, aclaró, “no significa anular o desconocer lo que se venía realizando”. La idea es que el cambio “sea un motor de desarrollo para la ciudad y marque un antes y un después”, dijo Caraballo y reconoció que si bien se inicia un proceso que va a “llevar su tiempo”, “la expectativa es muy positiva”.
Estos párrafos, extraídos de la nota referida hacen que debamos repudiar las palabras vertidas en la ocasión por unos y otros pues son en suma una ofensa elitista y petulante hacia todos los sanduceros.
En primer término, no recordamos ningún caso en que “el poeta de la ciudad” haya sido designado Director de Cultura de Paysandú por tal condición desde Juan R. Stagno, quien era escritor pero realizó una destacada tarea instalando la biblioteca municipal y el museo histórico (décadas de 1940-50) hasta la recientemente despedida por teléfono profesora quien tiene algunas incursiones literarias pero su labor al frente de la repartición está a la vista de todos.
Durante el lapso indicado ha habido directores y directoras (para ser políticamente correctos) que ostentaban títulos de profesores, maestros, Inspectores de primaria, por lo que es un insulto decir que eran “poetas” incapaces de gestionar profesionalmente la cultura a nivel municipal y sería imposible enumerar sus logros.
Para reafirmar nuestra opinión transcribimos textualmente los “Aspectos imprescindibles de la profesión del gestor cultural” tomados de una seria y prestigiosa universidad europea:
“1. El gestor cultural es un mediador entre la creación, la participación y el consumo cultural.
2. Como profesional, debe poder desarrollar un trabajo artístico y cultural, y articular su inserción en una estrategia social, territorial y de mercado.
3. Es imprescindible tener una visión panorámica del sector cultural, donde complete la viabilidad del proyecto cultural del que se responsabiliza en todos los campos que se relacionan: sociales, políticos, territoriales y de mercado.
4. Estar cualificado para poder desarrollar de forma satisfactoria las responsabilidades asumidas”.
Díganos quién de los anteriores directores no cumplía esos requisitos celebrar la designación de un técnico destratando a los antecesores en el cargo y a los intendentes que firmaron su designación. Por otra parte el haber recibido el reconocimiento por parte de quien, se supone, representa a todos los sanduceros es un gesto que hace inferir que tal agravio o destrato es correcto. Y sepa, Señor Intendente, usted es dueño de sus actos pero no puede permitir que los sanduceros seamos insultados como lo hizo el Señor Rector y si alguna vez entendemos que el poeta del pueblo debe ser el director de cultura, lo vamos a nombrar.

Inculto Grado 0