“Individualmente Brasil es el equipo más fuerte de este Mundial”, consideró ayer el defensor Vincent Kompany, pero estima que Bélgica “tiene los medios para lastimar a una selección” como esa, antes del cruce de mañana entre ambos conjuntos por un boleto en semifinales. El partido se jugará en Kazán desde las 15 de nuestro país. El vencedor jugará contra el ganador del Uruguay-Francia, el martes 10 en San Petersburgo.
“Es un cumplido pero eso no cambia en nada nuestras chances contra ellos, ninguno de nosotros se va a dormir pensando ‘ya perdimos contra Brasil’. Defensivamente, ellos son sólidos, ganan en los duelos mano a mano y ofensivamente, no tienen miedo en el mano a mano tampoco, siempre tienen un arma para utilizar para romper la situación”, explicó el defensor en conferencia de prensa.
“Por eso, si hacemos un partido individual, perdemos”, añadió el central, quien cree que Bélgica no debe cambiar su forma de jugar, ni replegarse, ante semejante potencial ofensivo de los brasileños. “Ningún equipo debe desnaturalizarse, nuestra filosofía de juego debe ser la misma. Incluso Brasil, que es ofensivamente muy fuerte, no teme defender en bloque, se mantienen tranquilos y sólidos. Pero siempre hay forma de lastimar a un equipo”, detalló.
Al capitán belga le hubiera gustado tener este desafío mayor el último día del torneo, con la lucha por el título de por medio. Pero acepta que son los cuartos de final, su final. “Nos hubiera gustado jugar contra Brasil en la final, pero tenemos que decirnos que es nuestra final, y que la tenemos que ganar”, confió. Bélgica llega con un plantel cargado de figuras y las expectativas entorno a la actuación en este Mundial son altas.
“Nadie dice, nos vamos a llamar la generación dorada. Pero estamos listos para este partido que nos va a definir, sí. Pero también será decisivo para Brasil. Nadie entre nosotros habla de replegarse. Después, hay mucha presión por este partido, pero nadie sabe cuál será la respuesta de los jugadores en el campo, ni siquiera el entrenador”, concluyó.
