“Tenemos un ministro de Ganadería que es un negador serial”, señaló Marcelo Nougué

El vocero de Un Solo Uruguay (USU), el ingeniero agrónomo Marcelo Nougué, señaló a EL TELEGRAFO que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Enzo Benech, “es un negador serial”, al hacer referencia a las diferentes respuestas que el secretario de Estado ha brindado desde instalada la seca en nuestro país en el pasado verano.
“En plena seca dijo que no había seca, luego cuando se profundizó manifestó que no era tan grave. Posteriormente, expresó que la repercusión sobre la agricultura no había sido tan fuerte, tratando de negar la realidad, para de esa forma no enfrentar los problemas”, enfatizó el representante del movimiento.
Sobre el sector ganadero, “por ser un proceso más largo e involucrar animales, la repercusión de la sequía es de largo plazo. Porque a no ser que el animal se muera, la pérdida de kilos o pérdida de ganancia, o de terneros se ve a largo plazo, por lo tanto la única herramienta que le queda por negar es lo que está diciendo, sobre el bajo impacto en la ganadería”, dijo.
Nougué se refirió a los datos de preñez que surgieron del encuentro del INIA en Treinta y Tres de la semana pasada, de los productores que hacen diagnósticos que son del grupo con mayor tecnología, y que “establecen dato preocupantes”.
“Una preñez en torno al 75% como dio, con las pérdidas que se dan en general hasta el destete, podemos decir que el grupo de mayor nivel tecnológico, tendrá un destete de aproximadamente del 65% o menos, implicando que a nivel nacional estaremos por debajo del promedio histórico”, resaltó el profesional.
Para Nougué, estas actitudes de Benech pasan porque “decir que los efectos son importantes es darle la razón al movimiento, y eso no va a pasar ni que esté debajo del agua, entonces la negación permanente de la realidad trata de desacreditar lo que hemos venido diciendo de los problemas del país”. De todas maneras, precisó que “también brinda la sensación de ser un ministro que está muy lejos de la realidad, y por lo tanto no tiene idea de lo que pasa en el país. Son las alternativas que me quedan, porque seguir negando la situación cuando las pérdidas han sido multimillonarias, es por alguno de esos dos motivos”.

Agricultura
Pero el mayor impacto en la economía se produjo con la magra cosecha de cultivos de verano y ya se está viendo en los departamentos del Interior. “Como lo manifestamos desde el principio, estamos en una situación, en donde el promedio del rendimiento oscila en los 1.000 kilos por hectárea de soja de calidad, generando a los costos de producción, entre 400 y 500 dólares de pérdida por hectárea”.
Aclaró que en Paysandú o cualquier ciudad en cuyo departamento se hace agricultura, verán que está impactando en la actividad económica local porque no hay plata en la calle. Muchas empresas estiran o negocian los pagos, y otras están presentándose a concurso o cerrando”.
“La realidad la venimos planteando desde hace tiempo en Un Solo Uruguay, y la mayor problemática se verá en este mes, agosto y setiembre, pero en el Interior ya se está viendo porque no hay plata en la calle”.

Sin reuniones
Sobre la ausencia de Un Solo Uruguay de diferentes reuniones que se vienen realizando entre gremiales del agro y el gobierno, y la falta de convocatoria, Nougué manifestó que “está claro que al gobierno no le interesa más –si bien no lo dice públicamente–, que no quiere interactuar con el movimiento, porque serían ellos los que deben convocar a las actividades de trabajo, no lo hacen, y esa es la realidad en la que estamos”.
Sostiene que “esto se agudiza aún más, porque muchas de las cosas que dice el movimiento que pasarían en la economía uruguaya están pasando. Más vale sacarnos de escena para sobrellevar estos momentos”.
Entiende que USU es “una piedra en el camino” para el gobierno, porque desde el 23 de enero “hemos venido hablando mucho sobre los problemas que se generarían con las exportaciones, las cuales efectivamente cayeron o están cayendo; los serios problemas con el empleo, determinado por el cierre de empresas y comercios, que con estas políticas no se lograrían bajar”.
Aseguró que “todo lo que hemos planteado y que en su momento nos dijeron que eran disparate porque la economía estaba totalmente descalzada de Brasil y Argentina y que no leíamos bien la realidad, todo está ocurriendo”.
Y agregó que “la forma de disimular esto, es sacarnos de la posibilidad de diálogo y de la posibilidad de seguir exponiendo la problemática del país”.

Combustibles
En los últimos aumentos del combustible, “hubo un tratamiento diferencial, con las naftas subiendo más que el gasoil, porque USU tenía una paridad de precio entre gasoil y nafta, cosa que es un disparate, y no ocurre en ningún otro lugar. Han desacoplado un precio del otro, y es de suponer que eso pase con una eventual suba en estas próximas semanas”, explica Nougué ante un nuevo aumento de los combustibles.
“El problema es que más allá de que suba mucho o poco, los datos de la Ursea permitirían que el gasoil bajara en vez de subir, aún con este aumento del dólar y aumento del barril del petróleo”, acotó.
Para el dirigente “estamos llenos de doble mensajes, y datos que están siendo enmascarados por las palabras bonitas. Como te digo una cosa y pasa otra, y lo del combustible es parte de esto. Cuando se dice que el gasoil puede bajar, el gobierno te dice que sube de forma diferencial como haciendo un favor, pero siempre termina siendo una política de recaudación”. Explicó que “siempre se procura tener al combustible y la energía por encima de los costos reales, para recaudar un Estado que tiene déficit fiscal que está lejos de bajar, y a este ritmo seguirá subiendo y terminaremos con un déficit fiscal récord en Uruguay”.

Calidad
Referido a las diversas denuncias que han surgido recientemente sobre la calidad del gasoil que llega a transportistas y productores, señaló que “tenemos una empresa que produce un gasoil, que según la ficha técnica que tiene, que se congela o tapa los filtros a cero grado”.
“O sea que en Uruguay tenemos un gasoil que no es para invierno, sino para verano”, sostuvo.
“Eso tiene un sobrecosto para el transportista, y para mucha gente que trabaja con gasoil, que debe destapar los filtros, tiene roturas de inyectores y un montón de cosas, que demuestra que además de ser un producto el más caro de la región, es de mala calidad”.