Conmebol le prestó una sola bala a la AUF

El presidente de la AUF, Edgar Welker, se bajó del avión que lo trajo de vuelta a Montevideo desde Asunción, y se fue a casa.
Ni siquiera pasó por la Asociación, donde a lo largo de la tarde se reunieron representantes de los clubes para intercambiar posiciones luego de la decisión de FIFA de intervenir la AUF.
Welker solo se limitó a decir en el Aeropuerto de Carrasco, que hay una sola chance de poder sobrellevar y dejar atrás la situación, y que hoy se las planteará a los clubes a partir de la hora 17.
El presidente de la AUF viajó a Asunción para hablar con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y plantar la bandera de la disconformidad ante el informe realizado por la Confederación sobre la AUF, que fue enviado a FIFA y en base a la cual ésta decidió la intervención.
En Paraguay, Welker se encontró con la noticia de que hay una salida. Eso sí: la bala es una sola.El presidente de la AUF no dio pistas. Solo dijo que había retornado con una fórmula para que FIFA levantara la sanción, lo que en definitiva dependerá de lo que digan esta tarde los clubes cuando se reúnan en la AUF con el Ejecutivo.
¿Cuál sería esa bala? Aprobar el próximo 18 de setiembre, cuando se retome la Asamblea que entró en cuarto intermedio en abril para tratar este tema.
Lo que quedó en claro en todo este diferendo, es que el gran tema es el estatuto. FIFA viene exigiendo la aprobación del nuevo documento, pero desde hace años los clubes patean la instancia para adelante con excusas insólitas.
Ayer, el subdirector de la Secretaría Nacional del Deporte, Alfredo Etchandy, le erró: señaló que en todo este tiempo no se habían encontrado los votos para darle el visto bueno al estatuto, cuando la realidad es que nunca fue puesto a votación. Nunca se votó por afirmativo o negativo.
Y si bien había dado un último plazo hasta el 2 de diciembre, con todo lo sucedido alrededor de las elecciones de AUF, FIFA se hartó y adelantó la intervención.
Ahora, ante esta situación, todo hace indicar que la única salida será aprobarlo de apuro. Pero ahí hay otro punto, y es que hay más actores que quieren ser tenidos en cuenta, lo que alargaría la discusión.
Mientras, por si acaso, jugadores de la selección recibieron llamados instando a una posible negociación.
Hoy, los clubes tendrán la palabra. Y, parece, esta vez sintieron que tienen la soga apretando duro en el cuello.