(EL OBSERVADOR)
El PBI agropecuario alcanzó un récord de $ 42.028 millones en términos constantes –descontando la inflación– en 2017. Sin embargo, la incidencia de ese sector en la economía uruguaya no creció. En 2010, la producción de esa cadena tuvo un peso en el PBI de 6,3%, mientras que el año pasado descendió levemente a 6%.
Por otro lado, el PBI agroindustrial (fase primaria e industrias asociadas) totalizó US$ 4.909 millones en términos corrientes durante el ejercicio 2017 y avanzó en casi US$ 300 millones respecto a los US$ 4.654 de 2016. Sin embargo, el peso relativo de esa cadena en la economía también ha descendido en los últimos años. El año pasado, el PBI agroindustrial representó el 8,2% de la economía, mientras que en el 2010 su incidencia llegaba el 10,5%, lo que implicó un descenso de dos puntos porcentuales en ese período.
Ayer se presentaron los datos de la 21ª edición del Anuario Estadístico Agropecuario realizado por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), con la información actualizada de las principales cadenas de valor agroindustriales del país, de su comportamiento en la economía, así como los resultados del comercio internacional.
Según la publicación, la producción agropecuaria –de acuerdo a los subsectores– registró un total de US$ 5.544 millones, frente a los US$ 5.148 millones del 2010.
El año 2018 ha sido designado por la Organización de las Naciones Unidas como “el año para el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales” y la edición presenta un anexo de información correspondiente a las mujeres que viven o trabajan en los establecimientos de productores familiares, según el registro de la Dirección General de Desarrollo Rural. Es así que de 36.965 productores familiares, un 44% del total son mujeres.
