Preocupación de Un Solo Uruguay por conflicto generado en industria láctea

Un Solo Uruguay expresó en la víspera su profunda preocupación por la situación de conflicto generada en la industria láctea, “situación que no es más que el reflejo de lo que estamos viviendo como país. De esta forma se visualiza cada vez menos consciencia de futuro”.
A través de un comunicado, el movimiento expresa “su total e irrenunciable apoyo a la producción y su agregado de valor, y a quienes luchan día a día por ella, sin las condiciones indispensables de competitividad y viabilidad. Se trata de una industria generadora de trabajo genuino, que día a día le es más difícil llevar adelante su cometido en las condiciones de nuestra economía actual”. El movimiento “rechaza tajantemente la desconsideración, la falta de respeto y la intolerancia hacia los productores y trabajadores que quieren sacar adelante la producción lechera dejando de lado los intereses corporativos. A su vez, se exhorta a todas las partes a caminar con la grandeza necesaria en estas circunstancias, y que permitan poner el interés y la prosperidad común por encima de pequeñas y mezquinas batallas individuales”.
Por último, se le pide al gobierno que “refuerce su compromiso con todo el pueblo uruguayo, con su desarrollo y con la sustentabilidad, dejando de lado cualquier otra motivación que no sea la del bienestar común y la tan necesaria convivencia ciudadana”.

A reglamento

La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) decidió trabajar a reglamento en el sector desde este jueves ante el fracaso para la renovación del convenio salarial del sector. El principal escollo que trabó la renovación del convenio colectivo fue una cláusula de paz que propuso el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en un intento por acercar a las partes, que estuvieron negociando este miércoles casi seis horas en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) para intentar llegar a buen puerto, pero terminó con la firma de un acta de desacuerdo.
La Cámara de la Industria Láctea (CILU) pretendía que se incluyeran “aditivos” a la cláusula de paz que propuso el Ministerio de Trabajo, pero la FTIL no acompañó esa iniciativa, informó a El Observador el dirigente sindical Luis Goichea. La FTIL entendía que si accedía a ello, el gremio quedaba atado de manos para plantear cualquier reivindicación salarial durante los próximos tres años.
Goichea explicó que el trabajo a reglamento sin horas extras “será flexible” en función de la realidad que enfrenta cada industria. Aquellas empresas que están comprometidas en su viabilidad serán “contempladas”. Asimismo, indicó que la FTIL será “sensible” en no afectar tareas como el recibimiento de leche de los productores en las plantas industriales, así como el abastecimiento de leche a la población. Las gremiales lecheras estaban presionando para que la industria no accediera a llevar la cláusula de paz que ofrecía como solución la cartera de Trabajo. Justino Zabala, directivo de la Agremiación Tamberos de Canelones, declaró el martes en rueda de prensa que la alternativa del Ejecutivo era una “cláusula de rendición”. Advirtió que si Conaprole accedía a firmar la cláusula de paz que le propone el gobierno, “está firmando el conflicto del mes que viene y no estamos dispuestos a aceptarlo”.
La FTIL tiene previsto realizar un plenario el próximo lunes 13 para analizar la situación y ver qué otras medidas puede aplicar a futuro. Goichea reconoció que hoy la coyuntura es “compleja” porque a nivel de negociación no quedó ningún ámbito formal abierto porque la CILU ya adelantó que con medidas gremiales no está dispuesta a negociar con su sindicato.

Remisión

La remisión a las distintas plantas de Conaprole en el ejercicio agosto 2017 julio 2018, totalizó 1.417,700 millones de litros y creció 6,2% sobre igual período del año previo, informaron fuentes de la cooperativa a IT Lechería.
Por su parte, el último mes del ejercicio, julio, terminó con 122,5 millones de litros procesados, lo que implicó un crecimiento de 5,5% sobre igual mes del año pasado.
La cooperativa ya anunció que el precio para el último mes del ejercicio se mantendrá sin cambios respectos a las bonificaciones y valorización por kilos de sólidos que estuvieron vigentes para junio. Conaprole quedó de analizar un posible ajuste del precio para sus socios en agosto, en vista de los pedidos que han elevado las gremiales lecheras ante la principal industria láctea del país.