Presentaron en UPIC avances en la recría de terneros a pasto cuidando el piso del verdeo

En el marco de la 20ª Jornada de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), desarrollada en la víspera ante más de 1.000 personas en el salón Egeo de Paysandú, se presentaron los avances de la recría de terneros a pasto, buscando formas de utilizar los cultivos forrajeros anuales durante el invierno en sistemas agrícola-ganaderos.
Planteando el desafío del manejo animal “cuidando el piso del verdeo”, el ingeniero agrónomo Alvaro Simeone, responsable de la investigación desde hace 20 años, explicó que en sistemas intensivos de recría y engorde de tipo pastoril, “la utilización de verdeos invernales ha cumplido un rol importante como componente de las rotaciones forrajeras, aportando forraje de calidad y con alta producción en una estación crítica del año, complementando de esta forma el aporte de las pasturas perennes”.
Ante la presencia de un auditorio conformado por productores, técnicos y estudiantes, con varios técnicos del Instituto Nacional del Carnes (INAC), encabezados por su presidente Federico Stanham, el responsable de la UPIC manifestó que “generalmente, la prioridad en el uso de ese recurso forrajero la han tenido las categorías en terminación.
Sin embargo, aclaró que “su utilización con los terneros durante su primer otoño-invierno de vida, en busca de lograr altas ganancias (en torno a 700 gramos por día), podría jugar un rol importante en la eficiencia global del sistema de producción, contribuyendo a alcanzar pesos de faena a los 24 a 27 meses de edad”.
Más recientemente, durante la última década, con el crecimiento del área agrícola fundamentalmente asociado a la expansión del cultivo de soja, y en respuesta a las exigencias del plan de uso y manejo de suelos (DGRN, MGAP), “crece el área de verdeos incorporados en las rotaciones agrícolas como cultivo de cobertura (principalmente pasturas de avena o raigrás). Estos cultivos de rápido crecimiento otoño-invernal, cumplen la función de minimizar el tiempo que el suelo permanece desnudo, reduciendo el riesgo de erosión además de contribuir con otros servicios”, dijo.
Si bien en este caso la prioridad del verdeo es la conservación del suelo, “algunos trabajos reportan que es viable su utilización con animales sin afectar al siguiente cultivo de soja, en tanto se realice con intensidades moderadas de pastoreo y humedad en el suelo por debajo de capacidad de campo. También se recomienda el pastoreo con categorías livianas”.
Simeone estableció que la producción de carne sobre verdeos “depende de su producción y calidad de forraje, y del manejo del pastoreo que se realice. La intensidad de pastoreo, puede ser controlada a través del ajuste de la carga, o de la oferta de forraje (kilos de Materia Seca por 100 kilos de peso vivo animal). Es una variable de manejo que incide sobre la ganancia media diaria individual del animal y sobre la producción de carne por hectárea, siendo que la oferta de forraje que maximiza a la producción de carne por hectárea será menor que aquella con la que logran las máximas ganancias individuales”.
Precisó que a través del uso de la suplementación en combinación con el ajuste de la oferta de forraje, “es posible incidir simultáneamente sobre ambas variables. La mejor recomendación, dependerá del objetivo de producción en particular”.

Altura y cobertura

Según la información generada en la UPIC, intensidades de pastoreo bajas a moderadas (5 kilos de MS por 100 kilos de PV animal), contribuyen a mantener la altura y cobertura recomendadas en el caso de cultivos de cobertura.
“La suplementación puede contribuir en este sentido, ya que, cuando es aplicada en cargas moderadas, presentaría el beneficio derivado de la sustitución de forraje por grano que realiza el animal, permitiendo combinar buenas ganancias individuales y adecuada altura de forraje”, explica el profesional a través de un trabajo de la ingeniera Virginia Beretta. “Sin embargo, es importante destacar que, como consecuencia de ello, la eficiencia de conversión del suplemento empeorará”.
Desde el punto de vista operativo en el “día a día” del manejo del pastoreo, tanto para el verdeo convencional como para aquel de cobertura, un aspecto que adquiere particular relevancia son los “días de utilización efectiva del verdeo”. Esta variable estará asociada a la frecuencia y volumen de precipitaciones que determinarán la necesidad de retirar a los animales de la pastura a efectos de evitar el deterioro de la condición del suelo, que pueda dificultar la siembra posterior en el sistema de siembra directa.
Algo similar ocurre con la práctica frecuente de retirar a los animales durante la noche para retornar a la pastura luego de que “levantó el rocío”, sostiene Simeone. Dependiendo de la escala de producción “ambas medidas constituyen un desafío operativo y nutricional, en términos de movimiento de animales y su alimentación fuera del verdeo. Estos aspectos ameritan ser analizados y cuantificados en términos de relación costo-beneficio en lo que respecta a la performance animal”, apuntó.
El abordaje clásico de encerrar el ganado en áreas restringidas con rollos (heno), plantea una doble dificultad a nivel de sistema de producción: por un lado resulta difícil disponer de alimentos voluminosos de calidad suficiente como para evitar la disminución de la ganancia animal; y por otro lado, el suministro de este tipo de alimentos plantea un importante desafío operacional (distribución de rollos, formas de suministro del rollo, etcétera), sobre todo en momentos de inclemencias climáticas”.
La incorporación del sistema de autoconsumo para el suministro de raciones energético proteicas, que puedan ser usadas como suplemento para teneros de deteste pastoreando el verdeo, o bien como único alimento ofrecido ad libitum durante períodos prolongados de lluvia en encierres sin acceso al pastoreo, “podría contribuir a resolver el manejo de animales fuera del verdeo”, sostuvo.
El suministro ad libitum de raciones sin fibra larga en comederos de autoconsumo “ha demostrado ser viable para su uso en condiciones de alimentación a corral, sin embargo, la alternancia entre dietas (pastura + concentrado/ solo concentrado) podría afectar negativamente a la performance animal y a la eficiencia de uso del alimento”.
Animado por encontrar una solución efectiva a esta problemática, el equipo técnico de la UPIC ha desarrollado una línea de trabajo tendiente a analizar el efecto de combinar el encierre de animales (con sistema de autoconsumo con fuente de fibra incluida), con el pastoreo del cultivo de avena (avena en rotación forrajera, o puente verde), evitando que los mismos se pastoreen los días de lluvia o cuando las condiciones del suelo no son las adecuadas.
Bajo esta óptica, en el año 2017 se realizó un experimento en la UPIC dirigido a evaluar estrategias combinadas de manejo del pastoreo y la suplementación con alimentos concentrados utilizando el sistema de autoconsumo, sobre la performance de terneros de recría pastoreando verdeos de invierno.