El ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) presentó las modificaciones a los planes de uso y manejo de suelos, que tienen sustento técnico en las investigaciones de la Facultad de Agronomía y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
El director general de Recursos Naturales, ingeniero agrónomo Fernando García, manifestó que “la política dice que las personas que usan el suelo a cualquier título, deben trabajar con un plan que, evaluado con un modelo que estima erosión promedio anual, no pasen el nivel de tolerancia”. Y explicó que “esa herramienta que se usa para hacer la estimación es la que sufre actualización en varios de sus contenidos” y en los coeficientes técnicos. Se decidió esto porque se entiende que introducir toda la nueva información técnica que ha surgido desde que los planes son exigidos mejora la eficiencia de las estimaciones. Mencionó, además, que todo esto se pondrá en marcha “lo antes posible”, apenas las herramientas informáticas lo permitan.
Entre otros cambios en la práctica, García Prechac destacó que el ajuste en el modelo “le va a pegar más a los que hacen barbechos químicos y no hacen cultivos de cobertura. Estábamos sobrestimando la cobertura de los rastrojos”, aseguró.
La actualización se hace porque “toda la información nueva desde que se pusieron a andar los planes de uso y manejo del suelo (2013), hay nueva información técnica que nos hace muy confiados en que, introduciéndola, mejoran mucho las estimaciones”. Entre los cambios está, según García, “la actualizar los valores de lo que evalúa la erosividad de lluvias. Se mejora mucho la estimación de la precisión de ese factor tan importante, que es la causa de la erosión”.
García dijo que también se “introducen algunas limitantes a las magnitudes de cobertura del suelo o residuos de los cultivos anteriores que se puedan usar, ya que los planes que se presentaron usan las opciones más altas del modelo”. Se crea una regresión simple para transformar las estimaciones de modelo donde medimos erosión.
El total de planes de uso y manejo del suelo que han sido presentados en estos primeros años corresponden al 96% del área obligada. Se encuentra así que, fiscalización mediante, en apenas el 4% de los casos hubo contravención de las normas (en 660 de los 16.121 planes).
Hasta 2017, los padrones catastrales con planes de uso y manejo de suelos presentados ocupan 1.590.000 hectáreas, lo que corresponde al 96% del área obligada. De 16.121 planes presentados se fiscalizaron 1.645 (el 10%), lo que representa el 13% del área obligada.
Se detectaron 660 planes en contravención de las normas (4% del total y 40% de los fiscalizados), habiéndose labrado las actas correspondientes y seguido los procesos administrativos posteriores. Prechac elogió, considerando esos porcentajes, la buena capacidad que hubo para poner el foco donde era adecuado, a la hora de fiscalizar.
Esas contravenciones, dijo, incluyeron omisiones de presentación de planes, planes presentados pero incumplidos y verificación de malas prácticas. Se estudió al menos un plan presentado por cada uno de los técnicos acreditados que los elaboraron (hubo 485 involucrados) y en tres casos se aplicaron suspensiones de la acreditación por un año.
Planes con terrazas
Se prestó especial atención en la fiscalización a los planes declarados con terrazas, que fueron 1.120. En cada regional, se eligieron para ver en el campo casos en los que no era clara la presencia de terrazas declaradas en las imágenes satelitales.
Se seleccionaron para fiscalizar 435, encontrándose que en 128 de esos casos no se habían construido las terrazas. En varios casos se dijo que se utilizaría la tecnología de la terraza, “para que los números cierren”, pero no se hizo eso, puntualizó Prechac.
Se decidió que a futuro, cuando se declaren terrazas, se deberá presentar un documento con su ubicación sobre base cartográfica o equivalente, principales detalles de su diseño y de sus desagües. Para ello, ya se tiene el borrador del documento que detallará dichas exigencias.
