En el local de la Escuela 71, ubicada en Enrique Chaplin y Francisco Bicudo, se llevó a cabo una nueva mesa de convivencia y seguridad ciudadana, encabezada por el jefe de Policía, comisario general (R) Luis Mendoza. La misma no tuvo la participación esperada, ya que solo cinco vecinos, además de la directora del centro educativo, Julia Canovas, se hicieron presentes. “Si hay poca gente, es señal que las cosas no están tan mal”, bromeó el jefe y los asistentes indicaron que estaba en lo correcto.
“Hay robos como en todos los barrios, hay alguna barra que tira piedras, que a veces se mete en los patios de la escuela, pero no son hechos tan complejos como en otros lados”, se sinceraron los vecinos.
El Comando a pleno -en la ocasión en fue presentada la comisario Rossana Araujo, quien desde pocos meses está a cargo de la Comisaría Tercera, que cubre la jurisdicción- dio a conocer la forma de trabajo que se está implementando y destacaron la importancia de que el vecino denuncie al 911.
“Hemos visto gente en situaciones extrañas y no nos animamos a llamar a la Policía para no molestar por algo que capaz puede ser nada”, indicó una señora.
A lo que el jefe respondió: “para nosotros nunca es una molestia. Me molesto si no llama, porque la acción de la policía es la prevención y disuasión del delito. Tal vez esa persona extraña que ve no está haciendo nada malo, pero al llegar un efectivo policial, se procede a identificarlo y se marca presencia”.
Uno de los señores recordó que lo que antes funcionaba “bien” era la Policía a caballo. “Porque los que están haciendo algo malo no los veían llegar. O a veces, el policía estaba por ahí parado a lo oscuro y los sorprendía”, dijo.
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