Un hombre de 29 años fue puesto en prisión, luego de comprobarse su responsabilidad en el robo y faena clandestina de tres corderos y una oveja. Parte de la carne consumió con su familia, otro poco obsequió a su madre y guardó el resto abajo de la cama.
Culminada la investigación policial, fue conducido detenido el hombre de 29 años ante la Fiscalía y la Justicia Penal. Se dispuso entonces la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto al detenido, imputado y condenado por un delito de abigeato. Se le impuso la pena de tres meses de prisión, la que se cumplirá mediante la presentación en la comisaría de su domicilio dos veces por semana, debiendo permanecer una hora cada vez. También se le prohibió negociar en ganados o frutos del país durante un tiempo igual al doble de la duración efectiva de la pena a contarse desde la fecha de la sentencia.
