La falta de un termo, mate y bombilla en un vestuario de San José, derivó en que la gremial nacional de árbitros de fútbol tomara la decisión de no pitarle a sus selecciones en la competencia nacional de formativas, por lo que OFI decidió ayer suspender la fecha del fin de semana.
Lo que pareció intrascendente en su momento, una nota de color en blanco y negro, terminó por teñirse de rojo furioso. Hace ya algunas semanas trascendió que los árbitros de San José reclamaban que a un colega le faltó el termo, mate y bombilla del vestuario de la cancha de Atlanta El Gráfico, lo que plantearon ante la Liga Mayor de San José.
O se recuperaban los implementos, o se pagaban $ 5.900 reclamados por el costo del mate, la bombilla y el termo, o no había fútbol.
“La realidad es que el árbitro se olvidó de las cosas en el vestuario y se fue para la casa. Cuando se dio cuenta llamó al presidente del club y cuando van a la cancha, las cosas no estaban. Y se generó todo un tema: la gremial local dijo que no iba a arbitrar hasta que aparecieran, y fue imposible negociar”, relató el presidente de la Liga Mayor de San José, Jorge Ortiz, al ser consultado por EL TELEGRAFO por la situación.
A partir de ese momento, y que no hubo denuncia ante ningún tribunal ni ante la Policía, sino solo la exigencia de la aparición de las cosas o el pago de esos $ 5.900 ya que de lo contrario no se dirigiría, la Liga decidió contestar que si no se levantaba la medida, se suspendería la fecha. Y no solo no hubo actividad, sino que se llamó a una reunión a los clubes para el lunes siguiente para tratar una suspensión por tiempo indeterminado de la competencia local.
Ese lunes a la tarde, y horas antes de la cita entre los clubes de la Liga, “Walter Brajús (presidente de la gremial de árbitros maragata y de la nacional) me llamó y me dijo que un anónimo había depositado el dinero al árbitro, que siguiera el campeonato pero que tenía a nueve árbitros sin carné, sin estar habilitados por OFI, y que al menos cinco deberían estarlo para el siguiente fin de semana”. Tras reconocer que fallaron los controles, dado que esos nueve colegiados venían pitando en la competencia doméstica, Ortiz señaló que se rescindió el contrato entre la Liga y la gremial local. “La Liga Mayor contrata a la gremial, que por cláusula debe tener a disposición un mínimo de 25 árbitros. Pero resultó que se estaba enviando una lista de 31, de los cuales nueve no estaban habilitados. Entonces, rescindimos el contrato con la gremial, porque no cumplió con esa cláusula”, explicó.
Así, realizó un llamado abierto a árbitros que, habilitados por OFI, estuvieran o no agremiados. Y se realizaron contratos individuales hasta diciembre. “Cambiamos la modalidad de contratación. De los agremiados de San José no se presentó nadie, aunque podrían haberlo hecho, pero hay una terna de Nueva Helvecia, dos o tres de Montevideo, uno de Colonia, uno de Florida y también de San José, que no venían pitando”.
Por lo tanto, la competencia local pudo continuar sin inconvenientes. Eso sí: dijo Ortiz que “no dimos de baja a los árbitros interdepartamentales porque el problema fue con la gremial local. No quisimos trasladar un problema a OFI, porque nosotros ya lo teníamos solucionado”.
Pero hubo una reunión con el vice del gremio nacional, Jesús Castro, que llegó a buen puerto en ese momento, pero que luego dio marcha atrás porque “la gremial sacó un comunicado en el que establecía puntos que no habían sido acordados, entre ellos el anuncio de una reunión para el 9 de octubre”, que no había sido pactada.
En definitiva, ahora la gremial nacional decidió no pitar anoche a las selecciones de San José, y tampoco hacerlo el fin de semana en Canelones, donde jugarían los maragatos. Y OFI decidió suspender la etapa.
“Si existe un problema a nivel nacional, el menos perjudicado es San José, porque solucionó el problema y no fue rehén de la situación. No quisimos pasar el problema a OFI porque nosotros lo resolvimos. Pero ahora lo quieren hacer nacional para meter presión”, sentenció Ortiz.
