Recursos para la innovación de las empresas

Desde hace más de diez años, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) apunta a fortalecer a los emprendedores y a las empresas con fondos para que logren llevar a cabo sus proyectos, aunque suele suceder que esas personas con planes de autorrealización y esas firmas ya establecidas, no conocen que existe este organismo que ayuda a encauzar y expandir las buenas ideas.
Hoy la Agencia se encuentra en campaña para extender el conocimiento de este instrumento que, para el caso de las compañías, se trata de un apoyo económico no reembolsable con la intención de fomentar la innovación y el desarrollo de la producción. En concreto, la ANII maneja cuatro grandes áreas: los emprendedores, la formación –las becas–, la línea de investigación y la línea de innovación, la que apunta –precisamente– a las empresas.
“Queremos acercar a nuevas empresas, porque muchas no conocen o no tienen tiempo para que se interesen. Buscamos facilitarles a que logren la colaboración que necesiten, ver qué requieren, para encaminar que la postulación sea de acuerdo a las bases y a lo que la Agencia apunta”, dijo a EL TELEGRAFO, Ariel Safir, ingeniero químico y ejecutivo de Innovación de la ANII.
“Muchas veces las empresas dicen que están desbordadas, pero no saben que los proyectos de la ANII contemplan a que contrates más personal para ayudarte a llevarlos adelante. La idea es que todas esas dudas se planteen y que sepan que los diferentes tipos de apoyo en su gran mayoría no son reembolsables”, insistió Safir.
El ejecutivo de la ANII ha estado vinculado con las iniciativas que se han abordado en Paysandú, como la de Azucarlito respecto al azúcar líquido invertido, que ya concluyó, o la de la red citrícola con empresas del departamento y Salto, o el emprendimiento lechero en la Eemac, que incluye la inauguración de un tambo. “Un proyecto muy grande”, señaló.

VENTANILLA ABIERTA
En su función, Safir pasó por la ciudad para observar “cómo se van desarrollando” los proyectos, además de contactar otras empresas y hacer de nexo. “No todos los proyectos tienen que estar en Montevideo o su periferia. Tenemos planes en Rivera, Artigas, Salto”. Para que sea aprobado por la ANII, la iniciativa debe encontrarse en territorio nacional, no ubicarse en una zona franca, y no puede ser una empresa pública.
No se tiene en cuenta el porte de la empresa e, incluso, “también pueden ser unipersonales que aún no abrieron sus empresas. Estos apuestan al proyecto para abrirla. Pero al momento de firmar el contrato con la agencia, ahí sí tiene que estar abierta, porque se manejan dineros públicos, y hay que estar con la DGI y el BPS al día, por ejemplo”, destacó.

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