Esta noche el Consejo Directivo Central de la Liga de Fútbol espera reunirse con los representantes de las dos agremiaciones de árbitros de Paysandú, a los efectos de llegar a un acuerdo para que los colegiados levanten la medida planteada para el pasado fin de semana, de no presentar disponibles.
El jueves anterior los árbitros reclamaron por escrito el pago de los partidos que restan para finalizar la temporada de la Divisional C, que no se han jugado y seguramente no se disputarán dado que ya nada hay en juego. Y el convenio entre las partes establece que, aunque no se jueguen, los jueces cobrarán el arancel.
“No los hemos fijado todavía”, se dijo desde la Liga el viernes, cuando se esperaba la presencia de los árbitros para pagarles el dinero, pero a modo de adelanto, para luego definir qué sucedería con esos partidos.
Lo cierto es que los árbitros nunca llegaron a la reunión, y el sábado señalaron que no habían sido convocados, por lo que lógicamente no fueron de la partida en la cita.
Pero también indicaron que no aceptaban cobrar el dinero a modo de adelanto. El viernes, luego de esa reunión fallida, la Liga intimó a los jueces a presentar la lista de disponibles ese día, antes de las 21.30 horas, “bajo apercibimiento de incumplimiento del anexo de contrato de servicios Artículo Segundo Inciso A”.
¿Qué dice la letra fría de ese artículo? “De no disputarse un parido motivado en la inasistencia de la totalidad de terna o cuaterna arbitral dará lugar de pleno derecho al pago de multa equivalente a 50 UR por parte de la arrendadora, suma que se podrá compensar entre otros con servicios a presentarse o prestados a la parte arrendataria a juicio de ésta”.
Hoy, seguramente, habrá acuerdo y volverá el fútbol.
