Que los bomberos deben intervenir en todo tipo de situaciones, no hay duda. Pero el llamado que debieron atender en la madrugada de este domingo seguramente será recordado por largo tiempo. Y tiene que ver con un gato. Pero no, no fue la clásica historia de bajar el gatito del árbol, sino… sacarlo del motor de un auto en pleno centro sanducero, en 18 de Julio y Luis A. de Herrera.
Pasada la 1 de la madrugada, Aracelli Vigne y su hija Michelle subieron a su automóvil, Renault 12, que habían dejado estacionado en Herrera casi 18 de Julio. Tan pronto la señora encendió el motor, ambas escucharon un potente chillido, proveniente de algún lugar… adentro del auto. Michelle revisó bajo los asientos, el baúl, y lo que se parecía mucho a un maullido seguía. Con una mezcla de miedo y sorpresa, abrieron el capó, para encontrarse con una pequeña criatura felina, escondida en el radiador, con el hocico lastimado y maullando aterrada.
Pese a querer sacarlo ellas en un primer momento, llamar a los bomberos fue lo más acertado, pues en pocos minutos la autobomba estuvo en el lugar y tres efectivos comenzaron la labor. Con todo cuidado desarmaron lo necesario y lograron retirar al pequeño gato, que las mujeres envolvieron en una manta y procuraron rápidamente su atención veterinaria. La señora quiso agradecer “especialmente al personal de Bomberos que actuó tan rápido y con tanta amabilidad, y al doctor Eduardo que nos atendió enseguida” en la veterinaria céntrica donde el animalito quedó internado y se recupera.
Así, lo que pareció un incendio de un automóvil en pleno centro a la madrugada, fue en realidad el rescate exitoso de una gatita que no supera el mes y medio de edad y aunque su origen es desconocido, su destino inmediato es sabido: pasará a ser parte de la familia de las dueñas del auto al que eligió treparse esa madrugada.