Trabajadores de PILI se encargan de vigilancia, a la espera de inversor

Un grupo de doce trabajadores de PILI realiza tareas de vigilancia en la nueva planta industrial y la fábrica de suero ubicada en Esperanza, al tiempo que el resto de los operarios se encuentra en el seguro de paro. Consultado el dirigente de la Organización Sindical de Empleados de PILI (Osepi), Eladio Aguilera, acerca de la venta al consumidor de productos que aún tienen la marca de la empresa sanducera, informó que “quedaron unos 180.000 kilos de queso estoqueados y a través del gerente de ventas, un grupo de distribuidores llegó a un acuerdo con el dueño de Urulat, la empresa que envasa la leche para PILI en Los Cerrillos (Canelones) y la sindicatura para seguir utilizando la marca a través del pago de un canon”.
Explicó que “por ahora no hay una fecha de caducidad del acuerdo que se definiría con la distribución total de los quesos y porque se deben tener en cuenta los aspectos logísticos, como las cámaras. Tampoco se consiguió un lugar físico para continuar con la tarea”. Según Aguilera, “con los quesos y la leche fluida se concretó el negocio para que salgan los productos bajo esta marca, pero no sabemos hasta cuándo. La sindicatura manejaba este mes de diciembre, pero depende de la venta de quesos. El caso de la manteca y otros subproductos, también provienen de la planta ubicada en el sur del país que es abastecida con 25.000 litros de leche diarios que aporta un productor instalado en la cuenca de Florida”. Este tambero “también es acreedor de la empresa”, al igual que los trabajadores a quienes se les adeuda el mes de agosto, cuando el síndico se hizo cargo de la gestión de PILI. Una vez finalizada la etapa de producción en la planta local, se confirmó que “los remates comenzarán por los tambos, la vieja planta céntrica y maquinaria”, al tiempo que quedará “en última instancia las nuevas instalaciones y la planta de suero de Esperanza, a la espera de un inversionista”, dijo a EL TELEGRAFO.
“Eso estaba acordado, incluso decidimos trabajar a pérdida a la espera de un inversionista que no se presentó al finalizar los plazos legales. Sin embargo, cabe la posibilidad de hacer una negociación directamente con el principal acreedor que es el Banco República”. Esta última opción fue consultada “por un inversor mexicano que mantuvo interés y quiere probar otro tipo de producción quesera que se hace y consume en su país” y en el caso que la fábrica se vendiera, “el inversionista tiene la posibilidad de continuar o no con la marca, pero en definitiva la deuda por atrasos en el pago de agosto es de Nolla con nosotros”.

EMPRENDIMIENTO COLECTIVO
Ocho trabajadores realizan tareas de vigilancia en la nueva planta quesera y otros cuatro lo hacen en Esperanza. “No es portería sino que hacen trabajo de vigilancia, que es una responsabilidad mayor. La sindicatura quería contratar a una empresa de seguridad privada, pero el sindicato solicitó que los trabajadores se hicieran cargo de la tarea porque seguimos vinculados a la empresa”, precisó Aguilera.
Mañana miércoles, “Osepi fue convocado a una reunión con integrantes del directorio del BROU, a través de una gestión del intendente municipal. Allí plantearemos la posibilidad de un emprendimiento colectivo para seguir trabajando”.
Los operarios mantienen su expectativa de “volver a traer el proceso de leche fluida a Paysandú desde Los Cerrilos y comenzar a elaborar los subproductos para lograr un ingreso constante de dinero y retomar una producción más reducida de quesos”. Este proyecto “se concretaría con el apoyo de los productores lecheros que quieren seguir con su remisión a PILI y que ahora, dadas las circunstancias, lo hacen a Lactalis en Salto”. Consultado sobre la propiedad de Los Cerrillos, Aguilera consignó que “los datos que tenemos no son muchos. Aparentemente no hay una vinculación empresarial con Nolla, sino que la planta de Los Cerrillos trabaja por contrato con la marca”.