“Días atrás señalamos la importancia de que el cordero macho crezca en forma ininterrumpida y rápido desde su nacimiento hasta el destete”, sostuvo a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Gianni Bianchi. “Ello no solo define la eficiencia de la invernada, sino también las posibilidades de servir la cordera en su primer otoño de vida”.
El profesional sostiene que “independientemente de la raza, aunque también marcamos la supremacía clara e innegable de las razas carniceras o sus cruzas frente a las razas laneras o doble propósito, la mejor comida del establecimiento debería ser suministrada durante la lactancia para alcanzar un peso al destete al inicio del verano que nos permita estar más cerca de los objetivos señalados con los corderos machos y hembras”.
Si bien entiende que es posible destetar y comercializar los corderos a fin de año, sea cuando se vende mamón o utilizando razas carniceras y sus cruzas cuando se vende pesado, “lo común en Uruguay es que los corderos se desteten a inicios del verano y –en el mejor de los casos–, mantengan peso para recién en el otoño y sobre todo en la primavera siguiente ganar kilos que les permitan alcanzar el peso y la terminación requerida en el operativo del cordero pesado”.
Este proceso, a pesar de que el cordero pesado es uno de los negocios ganaderos más rentables en el país, “tiene ineficiencias muy importantes que –siendo conservador– determinan un costo por cordero superior a U$S 13”, agrega. “Esto incluye la sanidad requerida entre el destete y durante su recría e invernada, la alimentación (campo natural y pasturas sembradas) y la mortandad que sin dudas ocurre en todo este período”.
“Y decimos que el cálculo es conservador porque en esos U$S 13 se considera una mortandad del 5%, cuando existen años y establecimientos donde dicha mortandad asciende al 20%”, explica Bianchi. “Ocurre muchas veces que estos costos no se contemplan, entre otras cosas porque sólo se mira el precio en que el frigorífico liquida el kilo de carne de cordero al momento de la comercialización. Al existir una diferencia exigua entre un cordero comercializado de la forma que describimos y otro cruza carnicero que es más pesado, pero al menos con la mitad de edad y mejor terminación y características de la canal y carne, los productores no suelen tomar en la cuenta las ineficiencias de recriar un cordero para después invernarlo en vez de invernarlo únicamente”.
Para el técnico e investigador “vale la pena preguntarse a qué alternativas se podría recurrir para evitar esa recría ineficiente y hacer todavía más rentable el negocio del cordero pesado”.
CREEP FEEDING
El creep feeding que no es otra cosa que brindarle suplementación diferencial al cordero mientras está al pie de su madre, “ha demostrado ser la alternativa más sencilla y económica de implementar en sistemas extensivos”.
Los resultados de 5 años “generados cuando me desempeñaba como docente e investigador en la Facultad de Agronomía, mostraron que a partir de los 18 kilos de peso vivo y 60 días de edad, el suministro de 18 kilos de suplemento durante 3 meses a 6 corderos al pie de sus madres por hectárea, se termina con todos los corderos únicos y se puede llegar con los mellizos a mediados-fines de verano con un peso vivo cercano a los 29 kilos. Lo que implica que alcancen casi el 80% del peso objetivo de venta. Mientras que sus medias hermanas hembras lograrían entre el 65-80% (dependiendo del año) del peso vivo requerido (45 kilos) para el servicio en el primer otoño de su vida”.
Si la técnica se hace sobre pasturas sembradas “se puede duplicar la carga, terminar también los mellizos (al menos en el mejor año) y producir cerca de 500 kilos de peso vivo en tan solo 80 días de pastoreo restringido a la tarde-noche, brindando el suplemento a los corderos en el encierro”.
Otro resultado interesante de recurrir a esta tecnología según Bianchi, “es que si después se decidiera confinarlos, sea porque hay poca comida de calidad y/o se prioriza otra especie o por otras razones que se discutirán al tratar el feedlot específicamente, es que crecen en el confinamiento entre 36-45 % más que aquellos que nunca consumieron grano”.
ALTERNATIVA
Sostiene el profesional que “alternativamente si hay poca comida de calidad para la unidad hembra-cría, se debe priorizar al cordero y destetar al menos con 60 días y 16 a 18 kilos de peso vivo. Una vez destetado correctamente, esto es encerrado en los bretes 48 horas a la sombra, las primeras 24 horas junto a su madre y sin agua y las segundas 24 horas separados a la sombra y con agua, solo el cordero y con la sanidad requerida (vacunación contra clostridiosis + antihelmíntico eficaz, esto último también a la oveja), pasar a comer sin limitantes y con calidad”.
“Cosa fácil de decir y lamentablemente difícil de ver”, remarca. “De las alternativas pastoriles, el pastoreo de soja ha demostrado ser una de las que mejores resultados biológicos y económicos ofrece durante el verano. Hay una serie de variables de ajuste en el pastoreo de esta leguminosa (época y densidad de siembra, distancia entre hileras, variedad, y método de pastoreo) que fueron exhaustivamente estudiados” por Bianchi.
“Contemplando todos estos factores es posible producir en 70 días de pastoreo restringido a la tarde-noche cerca de 200 kilos de carne (no de peso vivo) de cordero por hectárea, equivalente a 2.000 kilos de soja por ha. Si le cargamos todos los costos del cultivo al engorde de corderos (hecho discutible porque hay actividades que subsidian el siguiente componente: herbicida, laboreo, fertilizante) el margen bruto de esta alternativa es equivalente a 800 kilos por ha de soja con riesgos infinitamente menores”.
