Amanecer ganó y tuvo su recompensa

A Amanecer no lo quedaba otra que obtener un resultado positivo –para luego esperar el resultado de segunda hora– y lo consiguió al derrotar por 3-0 a Huracán por la última fecha de la Liguilla.
Llegó al Estadio Artigas con la convicción que solo un resultado le servía y lo obtuvo casi sin despeinarse, porque encontró un rival sin varias de sus figuras, que fueron reservadas y cuidadas para la gran final de Honor.
Así, con la derrota en el duelo de fondo de 18 de Julio, habrá una finalísima de la Liguilla entre Amanecer y el equipo de Porvenir.
Un partido anodino, sin sorpresas, sin grandes ocasiones de gol, aburrido por momentos. Pero a Amanecer poco le importó, porque concretó las chances con que contó. De hecho, la jugada más riesgosa del primer tiempo recién llegó con el primer gol del ganador a los 29’ desde un pase exacto del mejor jugador del encuentro, Guiyama, para que Aníbal Correa, con un toque suave y sin marca, abriera el marcador.
Rápidamente, cuatro minutos más tarde, tras un grosero error de la defensa del globo al querer salir jugando desde un lateral, Guiyama remató dentro del área grande y anotó el segundo lo que parecía liquidar el juego.
En Huracán, Juan Silvera jugó de nueve y su figura se sintió y mucho en el mediocampo, por lo que sus relevos tuvieron que sacrificarse y mucho para poder anular a Melgarejo, quien tuvo todo el tiempo del mundo para recibir y hacer jugar a sus compañeros.
Para colmo, a los 40’ el partido estuvo detenido por cinco minutos ya que en un choque casual resultó lesionado el meta Giles, el que debió ser trasladado en ambulancia por un golpe en la cabeza siendo reemplazado por Giorgi.
El segundo tiempo fue un mero tramite, frío como la noche, porque Amanecer controló mejor el partido, tenía dos goles de ventaja, y ni uno ni otro generó jugadas de peligro sobre las vallas.
De cualquier modo, Amanecer pudo anotar un tanto más, sobre los 11 del segundo capítulo, a través de Guiyama tras una interesante jugada colectiva. FS