Balance positivo de Terminal y gestión, en tanto el comercio fue afectado en segundo semestre

Los integrantes del Directorio de Terminal Paysandú Shopping, Cr. Carlos A. Lecueder, Dr. Luis Muxí y Cr. Marcelo Lombardi, se hicieron presentes en Paysandú para dar cuenta del informe que presentan anualmente sobre el funcionamiento de este emprendimiento, que comprende por un lado la terminal de transporte interdepartamental de pasajeros y los comercios que funcionan en el shopping del mismo complejo.
El presidente del Directorio, Carlos Lecueder, se mostró complacido por otro año de balance positivo de funcionamiento de la terminal, tanto en lo que refiere a la terminal de ómnibus propiamente dicha como por la respuesta del público a los servicios que se ofrecen. En tanto, desde el punto de vista comercial, consideró que el año 2018 se ha dividido claramente en dos períodos semestrales, el primero de los cuales fue bueno, mientras que hubo un descenso en las ventas en el segundo tramo del presente año, fundamentalmente como consecuencia de la influencia de la situación en Argentina.
Asimismo anunció que en pocos días más –se están dando los últimos detalles de terminación– se habilitará la ampliación del estacionamiento para motos, que se ha detectado como una necesidad en cuanto a las prestaciones de servicios para los clientes del shopping, habida cuenta además que se ha comprobado que Paysandú es el departamento en que más se utilizan las motos para el desplazamiento de los consumidores hacia este centro y el tránsito en general.
Amplió el empresario que “estamos muy contentos con el desarrollo que ha tenido este proyecto”, y consideró que “en este año hay tres aspectos a resaltar: dos buenos y uno malo, lo que quiere decir que hay más buenos que malos. Lo bueno es que creemos que el proyecto está funcionando bien, estamos contentos con el funcionamiento de la terminal especialmente, porque este complejo tiene dos partes, y el shopping es sin dudas un servicio comercial que es un negocio en el cual se instalan comerciantes para vender al público. Pero en realidad es un servicio a la ciudad, es un servicio importante que la ciudad tiene que tener, que la gente llegue a la ciudad en forma cómoda y salga de la misma forma. Esa es una obligación que asumimos, de dar un servicio bueno, y pensamos que se está cumpliendo como pretendíamos”.
“Es un lugar seguro, limpio, con aire acondicionado, un lugar agradable con todos los servicios necesarios para pasarlo bien, por el cual el objetivo por el cual se instaló esto en este lugar se está cumpliendo”, evaluó el titular del directorio del emprendimiento.
Otro aspecto que consideró digno de destacar es la cohesión y coordinación que tiene el equipo de trabajo del Shopping Terminal, sobre todo cuando se ha empezado desde cero, como en este caso, y subrayó que “a veces ese equipo de trabajo no es fácil de amalgamar, porque es gente diferente, etcétera. Las empresas en marcha ya tienen una especie de cultura de la empresa y nosotros acá no la teníamos y pensamos que se ha logrado un buen equipo. Prácticamente todo el mundo que empezó a trabajar sigue haciéndolo, con poca rotación y la gente se siente cómoda, además de tenerse un buen relacionamiento con los comerciantes y con los transportistas, en una interacción que se da desde el primer día, con espíritu de que hay que llevar adelante las cosas”.

Dos semestres distintos en el comercio

Desde el punto de vista comercial, en cambio, en 2018 se han dado dos situaciones diferentes, por cuanto a un primer semestre positivo le ha seguido un segundo con caída en las ventas, que a juicio del empresario y los demás integrantes del directorio obedece por un lado a que las expectativas de los consumidores en nuestro país ha caído en los últimos meses y en el caso concreto de Paysandú ha tenido influencia negativa la situación en la Argentina.
Observó en este sentido que en este semestre no solo se ha perdido la demanda agregada de argentinos que cruzaban a Paysandú para efectuar sus compras aprovechando la diferencia de precios, sino que a su vez hay un determinado porcentaje de sanduceros que cruzan para abastecerse en la vecina orilla, todo lo que ha repercutido negativamente en las ventas.
Lecueder dijo que el impacto no es el mismo en todos los rubros, pero estimó que en términos generales puede estimarse que la merma se ha situado entre el 15 y el 5 por ciento, con un promedio general para los comercios de la Terminal Shopping de un 9 por ciento. “Habrá algunos para quienes en cambio las ventas han crecido, para otros la reducción ha sido superior al 15 por ciento, tal vez, pero esos son los índices que manejamos”, señaló, al reafirmar como principal factor la relación respecto al escenario argentino, que repercuten en mayor medida, para bien o para mal, en las ciudades más cercanas a la frontera con ese país.

Leve recesión comercial en el país

Consideró igualmente que “el Uruguay está en una leve recesión comercial de ventas, no estamos en un período de auge”, con un aumento de la desocupación y con un crecimiento pequeño del Producto Bruto Interno (PBI), y ello forma parte “de una serie de indicadores que no nos hacen estar felices con la situación”.
“Pero sin dudas además de factores internos, lo que está influyendo acá es el factor externo, y todos los argentinos que estaban viniendo a Paysandú por turismo, por compras, por paseos, después de la devaluación dejaron de venir y además lo hicieron muy abruptamente. Además hay gente que desde aquí va hacia allá. Tenemos sí que los que cruzan hacia allá se han encontrado con que los precios no eran tan convenientes como podía creerse, sobre todo en las compras en shopping como para justificar el viaje, y ahora con el combustible menos todavía”, reflexionó Carlos Lecueder.
También atribuyó parte del desempeño comercial en todo el país a expectativas de los consumidores que no son tan buenas y que ante esta situación han moderado los gastos a la espera de una situación más clara.
En lo que respecta a las inversiones en Terminal Shopping, indicó que seguirán manteniéndose los servicios de la mejor forma, como hasta el presente –se ha incorporado recientemente una heladería, por ejemplo, y la ampliación del estacionamiento de motos– “y tenemos las bases sentadas para cuando las ventas estén un poco mejor”.
Para el año 2019, subrayó que los servicios se mantendrán, al igual que el equipo de trabajo, en tanto dijo que no percibe una reversión significativa en la Argentina como para hacer que los consumidores de la vecina orilla vuelvan en lo inmediato, lo que dependerá en todo caso de la inflación y la estabilización en el vecino país. Acotó paralelamente que 2019 será un año electoral en el Uruguay, lo que tradicionalmente “en general despierta algún espíritu de mejoría en la gente, de esperanza, lo que ayudaría a superar esa leve recesión, por lo que vemos un 2019 un poco mejor que el segundo semestre de 2018 y un poco por debajo del primero, un año más estable comercialmente”.