Más allá de las opiniones, el hecho es claro: dos políticos y un exfutbolista lograron lo que los dirigentes del fútbol uruguayo no lograron en casi siete años.
El nuevo estatuto de la AUF finalmente se aprobó el viernes a la noche. Todo un logro del Comité de Regularización nombrado por FIFA, integrado por el senador Pedro Bordaberry, el diputado Armando Castaingdebat, y el exfutbolista Andrés Scotti.
El trabajo que les encomendó FIFA no fue fácil: trabajar en procura de la aprobación del estatuto, y luego llamar a elecciones.
El primer paso está dado, pero no fue fácil. Tanto, que el comité se encontró con críticas de todo tenor, y muchos palos en la rueda.
“Los clubes se dieron cuenta que marchaban. Habían perdido por segunda vez en el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), y más allá de que podían votar por mayoría un estatuto, estaba el temor de qué podía suceder, algo que nunca sabremos porque no pasó”, remarcó Castaingdebat a lo largo de una extensa charla con EL TELEGRAFO.
El exintendente de Flores remarcó que “todo se arregló por unanimidad y con aplauso”, y también que “el único artículo que fue por mayoría fue el que no votaron OFI y Atenas –yo tampoco lo hubiera votado–, el relacionado a la distribución de los excedentes de la selección”.
Castaingdebat siente ahora la tranquilidad del deber cumplido. Y apuntó mucho de la charla a la situación de OFI.
“A ver: perdió en realidad dos votos, durante la negociación. Pero después sacamos uno a los árbitros y se lo dimos a OFI. De entrada les dije que no aceptaran el 7 a 7 que habían aceptado el martes pasado”, dijo haciendo referencia a que finalmente OFI tendrá 9 votos en el Congreso y la Segunda Divisional Amateur 6.
“Se terminó con esto el reclamo al TAS y montones de cosas. Ahora comienza otra historia, porque el poder está dividido y el que haga mejor las cosas y articule mejor, va a tener mayoría”, agregó.
Y volvió a OFI: “Va a estar en el Ejecutivo, va a estar en la comisión de contralor y tiene mayoría en el fútbol amateur. Y ahora tiene que ir por el femenino, porque nosotros vamos a tratar de democratizar el fútbol femenino, para que sea un reflejo de lo que es la disciplina en el país. Y quien más lo desarrolle tendrá mayor participación”.
Para el dirigente, “se logró un estatuto democrático, en la medida que lo aprobaron todos; representativo, en el que todos pierden y todos ganan; en el que se logran avances en la estructura del fútbol, que va a cambiar la historia como por ejemplo con esa comisión de cristalinidad, que tiene mucho más poder que un Tribunal de Cuentas. Estarán arriba de la mesa los procesos de licitación, y ahí estarán todos los actores, porque todos tendrán un representante. Nadie podrá decir que no sabía lo que pasaba”.
La conversación fue extensa. Y reveló algunas cosas que no hacen otra cosa que confirmar cómo se mueve el fútbol profesional en este país. Pero será para otra edición.
Volviendo a la relación con el fútbol del Interior, Castaingdebat remarcó que habría que rever cómo se ingresa al profesionalismo, barajando la posibilidad de que un club de OFI podría ser de la partida si cumple con las licencias exigidas. “Es otro camino que hay que recorrer”, dijo.
Y remarcó, en otro aspecto: “Quiero tener un reconocimiento al trabajo de (Gustavo) Bares y Andrea (Valiente) previo al proceso de este Comité de Regularización, que realmente abrió las puertas para llegar a esto”. Y luego confirmó lo que publicó EL TELEGRAFO en la edición del domingo: “Cuando el miércoles esto parecía trancado, empezaron a haber conversaciones privadas que no se harán públicas. Pero tengo que reconocer especialmente al presidente de la Confederación del Sur, Gonzalo Recuero, que abrió todos los caminos y puertas. Tuvo un papel definitorio para las cosas que se consiguieron”. Y reconoció al presidente de OFI Mario Cheppi, considerando que al ceder un voto en el Congreso “tomó una decisión con responsabilidad”.
Castaingdebat fue claro: “Lo que terminó sucediendo mejoró considerablemente lo que OFI había aceptado el martes anterior”.
