El doctor Carlos Fuellys, director de Sanidad Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), confirmó en la víspera a EL TELEGRAFO, la prórroga de la vigencia de la resolución Nº 924, por lo que el control de la vacunación de brucelosis y la serología pre movimiento, se hará a partir de enero de 2019.
Esto significa que a partir del primer día del próximo año, “todos los bovinos susceptibles –hembras no gestantes mayores de 4 meses–, tienen que estar vacunadas, y si salen del predio deben tener serología negativa”, señaló el profesional.
Recordó que la fecha estaba marcada por resolución ministerial para el 1 de diciembre de 2018, “por lo que simplemente se trata de una prórroga”, aclaró Fuellys. Lo demás continúa en todos sus términos de acuerdo a lo acordado en la reunión de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa), desarrollada en el Centro Médico Veterinario de Paysandú el año pasado.
Explicó que el próximo lunes 10 de diciembre se discutirá en la reunión de la Conhasa en el Dilave de Montevideo, y con la presencia de representantes de la Codesa de Paysandú, son algunas de las características de la operativa. Destacó como puntos más importantes, “existe la posibilidad de que los animales que ingresen a Paysandú sin exámen y vacunas, y que esa acción sanitaria se realice en el predio de destino”.
Precisó que este cambio se realizaría “con todas las dificultades e implicancias que significa la posibilidad de que aparezca un animal enfermo”, lo que determinaría volver al origen de esas haciendas y ver la situación de ese predio en otro departamento”.
Esto surgió a raíz de la consulta efectuada desde la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), por las complicaciones que genera sangrar y vacunar todos los vientres vacunos que se vendan y sean llevados a Paysandú.
Particular situación
En la tarde del lunes, se dio una particular situación durante el remate en el local Parada Herrería en el departamento de Salto, cuando un conocido productor sanducero adquirió un lote de ganado y los funcionarios del MGAP procedieron a realizar el sangrado y posterior vacunación de los vientres vacíos.
El consignatario a cargo de la subasta se comunicó con el responsable de los Servicios Ganaderos del MGAP, quien le comunicó la prórroga, y de esta manera ese procedimiento no se llevó a cabo.
“Me ocupé de llamar a los funcionarios que cumplían con la resolución, informándoles de la firma del documento en donde se asegura la prórroga por 30 días del cumplimiento de la vigencia de la misma”, dijo Fuellys.
De esta manera, los vientres comercializados con destino a Paysandú, en dicho remate, no fueron obligados a realizar el sangrado y la vacunación de los mismos antes de ser trasladados al departamento sanducero.
Un aspecto a tener en cuenta, es que si un productor consigna una determinada cantidad de hembras a un remate, y de diferentes categorías –por lo tanto ingresan a la pista en varios lotes–, y pueden ser varios compradores, incluyéndose uno de Paysandú; de acuerdo a la normativa prevista, previo al movimiento se debe realizar el sangrado y la vacunación del ganado, de aparecer un positivo el lote volvería al predio de origen para comenzar el saneamiento.
Esto implicaría además, deshacer los negocios ya concretados con los demás compradores, quienes también deberían devolver el ganado levantado del local de remate.
Paró de crecer
El director de Sanidad Animal reiteró que el problema en Paysandú “paró de crecer, y tuvimos mucho menos focos activos que en 2017, y espero que de aquí en más venga en bajada”.
El 40% de los animales que deben ser vacunados, “ya fueron inoculados”, admitió Fuellys. Pero puntualizó que “no va con mucha agilidad la subida de esa vacuna al sistema Sinaveve, ya que han vacunado mucho más de lo que figura en el sistema”.
