En 6 meses desaparecieron más de 100 productores lecheros en el país

Más de 100 productores lecheros han desaparecido solo en 6 meses en el país. Las cifras que impactan en un sector que no logra afianzarse en su producción, y genera rentabilidad negativa desde hace ya bastante tiempo, fueron brindadas en el marco de la Asamblea Anual de la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe) en Paysandú, por parte del doctor Ricardo De Izaguirre, presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale).
“Lo espeluznante es la desaparición de los productores”, manifestó a EL TELEGRAFO el titular de la gremial anfitriona, “ya que en 6 meses y solamente de Conaprole –la empresa que ha pagado mejor la leche y está con una estructura más fortalecida, incluso fue galardonada como la empresa particular con mayores niveles de exportación–, han desaparecido 41 productores”.
De esos más de 100 tamberos que quedaron por el camino, varios son productores artesanales, que se han reconvertido a otro tipo de producción, y no pudieron continuar produciendo ante la falta de rentabilidad por los altos costos operativos.
La asamblea contó con la presencia del ingeniero agrónomo Alvaro Ambrois, presidente de Conaprole, De Izaguirre como titular del Inale y Carlos Buzzeta directivo de Prolesa, así como otras autoridades, dirigentes de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP), y productores de la región.
El ingeniero agrónomo Enrique Colzada, técnico regional de Conaprole, explicó en números la realidad de la región, demostrando que todavía hay márgenes de maniobra dentro de los predios –los que cuentan con asesoramiento técnico–, para buscar alguna mejora que colabore con la rentabilidad del establecimiento.

Pili

Durante la asamblea se trató las negociaciones realizadas en la búsqueda de soluciones a la problemática de PILI. Ceriani manifestó que “representando a la Aplpe y la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) estuve acompañando a los productores de PILI en las diferentes negociaciones que lamentablemente no prosperaron para la continuidad de esa industria”.
Se mencionó lo que se había hecho en la búsqueda de soluciones. “En julio cuando se hablaba que los productores remitirían su leche a Conaprole, estaba prácticamente todo arreglado. Eso le iba a costar a la cooperativa un paro del sindicato que significaba por día sin funcionamiento para la empresa casi U$S 1.000.000, y no se estaba apto para afrontarlo”.
“Luego apareció el millón y medio de dólares que otorgó el gobierno para los trabajadores y productores y se apagó esa posibilidad de remitir a Conaprole”, precisó el dirigente y productor.
Ahora cuando apareció la posibilidad del envío transitorio a Conaprole, fue un tema de precio y el lugar a donde iría la leche, lo que impidió que los productores remitentes enviaran a la cooperativa, y lo hicieran como acontece actualmente, a la empresa Lactalis.
También hay una problemática “sindical”, dijo Ceriani. “En la medida que aumenten los litros de leche procesados, en la planta hay algunos costos que se elevan en salario de empleados, lo que encarece el procesamiento de más leche”. Por lo tanto, manifestó que “era más complicado tomar ese camino”.

Fondo lechero

Sobre el fondo de garantía lechero, dijo que “costó mucho su implementación –bastante más de un año–. Se oficializó y se aprobó en mayo pasado, y recién desde hace unos días está operativo legalmente, pero en las sucursales del Banco de la República aún no está reglamentado y por lo tanto, habrá que aguardar cuando podrán acceder los productores”.
Ceriani se refirió a una particularidad. “En el caso de Conaprole, el fondo se componía de una parte de 27 millones de dólares para garantía con el Banco de la República; 3 millones de dólares que son para mejoras industriales y 6 millones de dólares de fondo fresco para productores con remisiones menores a 480.000 litros al año”.
“Eso era un fondo fresco, sin retorno y que ya se recuperó –los 6 millones–, desde que se está reteniendo de la venta de leche fresca de la bolsita, que es U$S 1,30 que va para el fideicomiso”. Aclaró que en el caso de Conaprole, “lo había adelantado a sus productores que estaban en condiciones de recibirlo, para facilitar el financiamiento en el invierno que fue bastante complicado”.
De todas maneras, manifestó que cuando la cooperativa se va a cobrar de esa cifra que había adelantado al productor, desde mayo hasta octubre que fue la fecha, desaparecieron 41 productores en Conaprole. Por lo que hay una cifra de dinero que se entregó a los productores y ya no son más tamberos. Ahí surge un desfasaje en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), y éste no se lo devuelve a la cooperativa.
“Ambrois dijo en la asamblea que hay un compromiso firmado con el ministro Enzo Benech en el momento que Conaprole decidió adelantar ese dinero, pero hasta el momento no se tuvo en cuenta”, precisó Ceriani.