“¿Refinar petróleo es más barato que importar combustibles?”, comienza estableciendo un comunicado de Un Solo Uruguay (USU), que agrega que “según las declaraciones públicas de la presidenta del directorio de Ancap y de la ministra de Industria así sería, aunque surge la duda si esto es del todo cierto o sólo se hace para incrementar el PBI”.
Sostiene que tomando los datos de Ursea, “vemos algo que nos llama la atención, y es que mientras el precio de la nafta desciende, el del gasoil se incrementa, de esta manera el precio del gasoil en el surtidor cada vez se aproxima más al precio de paridad de importación (PPI)”.
Esto arroja el dato de la comparación del precio de paridad de importación (PPI) vs precio al público para el mes de Octubre. PPI Gasoil $ 40,1 (con biodiesel e impuestos), Precio (50-S) $ 40,4, PPI Nafta $ 49,7 (con etanol e impuestos), Precio (95) $ 55,0. “Si comparamos los datos con una empresa instalada en nuestro país (Tordil Corp S.A.) resaltan más diferencias aún, el precio CIF de cualquiera de los combustibles no ha variado en estos últimos cuatro meses”, agrega.
Para llevar esa diferencia a pesos uruguayos “consideramos una tasa de cambio a $ 32,90 por dólar (valor que toma Ursea para sus cálculos), además comparamos con la nafta y el gasoil más baratos (Nafta 95 y Gasoil 50-S). Los precios al usuario para los principales combustibles (Nafta 95 y Gasoil 50-S) considerando todos los impuestos, tasas, costos de almacenamiento y distribución serían los siguientes.
Es muy grande la diferencia entre valores cómo para que la explicación no sea clara. Por ejemplo esto quiere decir que sin ninguna resignación fiscal estamos pagando un posible sobreprecio de $ 15,30 por litro en el gasoil 50-S y $ 22,09 por litro de nafta 95. Pero así y todo no nos debe asombrar ya que si vemos el promedio del precio del gasoil en Brasil de los últimos cuatro meses (con valores del crudo muy por encima del valor actual) el mismo se ubica en el entorno de los $ 30, valor sensiblemente menor al que debemos pagar todos los Uruguayos”.
“Ya quedó demostrado en un estudio realizado por CPA Ferrere que la desviación entre el PPI (Ursea) y el precio cobrado por Ancap significó que pagamos un sobreprecio de 415 millones de dólares en 2016 (367 de los cuales fueron en el gasoil y 48 en naftas). Si proyectamos a un año todos los uruguayos pagaremos más de 442 millones de dólares de sobreprecio en el gasoil y 580 millones en naftas”.
“Con el barril de petróleo cotizando a la baja (prácticamente 16% por debajo de la paramétrica de Ancap) y la cotización del dólar también en baja, sería sensato una rebaja en estos imprescindibles insumos para toda la actividad económica del país. Quizá la respuesta sea obvia pero exigimos que se explique claramente, con datos reales, cuales son los argumentos para sostener estos costos de los combustibles”.
“Es imprescindible transparentar el manejo de los recursos de todos los uruguayos”, agrega Un Solo Uruguay.
