El atacante internacional francés Antoine Griezmann, campeón del mundo en Rusia 2018, tocó por primera vez suelo uruguayo ayer, y volvió a declarar su admiración por el fútbol charrúa. Confeso hincha de Peñarol, el galo tuvo tiempo para realizar una visita al Estadio Campeón del Siglo.
“Siempre la sonrisa de un uruguayo me ayudó” en el fútbol, dijo a la prensa el jugador del Atlético de Madrid a su arribo al aeropuerto internacional de Carrasco. Griezmann llegó a Uruguay como invitado a la ceremonia religiosa que celebra el matrimonio del capitán del seleccionado uruguayo, Diego Godín, compañero en el equipo madrileño y padrino de uno de los hijos del delantero.
En una rueda de prensa en la sala VIP de la terminal aérea, antes de salir a firmar autógrafos a decenas de admiradores que se dieron cita para darle la bienvenida en su primera llegada a Uruguay, Griezmann manifestó que le “costó adaptarse” al juego de Diego Simeone, el DT argentino del Atlético de Madrid, y confesó que lo logró “con la ayuda de Godín”.
“Ahora soy un jugador que puede aspirar a muchas cosas”, declaró el deportista, quien no festejó su gol ante Uruguay en la victoria 2-0 de los cuartos de final en Rusia 2018 y que se colgó una bandera uruguaya durante la conferencia de prensa tras la obtención del título mundial, un gesto que la parcialidad celeste e incluso el gobierno le elogiaron y agradecieron profusamente.
“Son cosas que no pienso antes. Yo soy así”, declaró ante la pregunta de un periodista sobre aquellos gestos. Griezmann dedicó casi media hora a firmar autógrafos a algunos niños y adultos presentes a la salida de la terminal, luego de arribar en un vuelo privado.
Godín celebrará la ceremonia religiosa en una capilla en las afueras de Montevideo tras contraer matrimonio por la vía civil. Varias figuras del fútbol estarán entre los asistentes a la cita como sus compañeros del Atlético Madrid, el lateral español Juanfrán y su colega colombiano Santiago Arias, según la prensa local.
También estarán en el festejo las dos principales estrellas de la selección celeste: el goleador Luis Suárez, del Barcelona, y Edinson Cavani, del PSG francés.
