La localidad de Piedras Coloradas, conocida como la capital de la madera, tuvo este año una Navidad marcada por la presencia de un gran Papá Noel –de unos tres metros de altura– que saluda a la entrada del pueblo, producto de la iniciativa de vecinos de la localidad que intentaron –y lograron– este año dar un tono distinto y abierto a la celebración a través de la incorporación de un árbol de Navidad y el personaje de leyenda tradicional para estas fechas.
Es así que se pidió autorización al Municipio de Piedras Coloradas y se obtuvo colaboración en la comunidad para vestir con traje de Papá Noel a uno de los muñecos de madera que representan la actividad forestal de la zona, y a la vez se montó un gran árbol de Navidad.
Deisy Alzamendi, integrante de la familia que tomó la iniciativa para vivir una Navidad distinta en Piedras Coloradas, relató a EL TELEGRAFO que se obtuvo la colaboración de varios vecinos y comercios de la zona, por cuanto fue necesario conseguir accesorios y materiales tanto para vestir al Papá Noel como para armar el arbolito.
Destacó Alzamendi que “creemos que no solo se ha contribuido a darle más color sino también más alegría a la festividad en el pueblo, tanto a niños como a adultos, porque es un motivo de encuentro con la familia y entre vecinos, porque es bueno reunirse y protagonizar encuentros de amistad cuando además ocurren tantas cosas no muy lindas en todos lados”.
En suma, los vecinos de Piedras Coloradas se reunieron y unieron para que en estas fechas tradicionales hubiera más participación y simbólicamente se marcara un encuentro que mucho se necesita entre todos los uruguayos de cada rincón del país.
