Vacunación contra brucelosis en Paysandú “ha logrado reducir los focos respecto al año pasado”, dijo Fuellys

En tanto se aguarda que en los próximos días comience el control para que todos los vientres vacunos vacíos (sin preñez) estén vacunados en el departamento de Paysandú contra brucelosis, el director de Sanidad Animal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, doctor Carlos Fuellys, reconoció a EL TELEGRAFO, que “en Paysandú pasamos de tener 39 focos nuevos y activos generados en 2017, a 23 en lo que va del año”.
Más allá de entender que los números no son la base de la situación, precisó que “son indicadores que podemos compartir y mostrar sobre lo que está pasando. Hoy Paysandú, con la mitad del departamento vacunado y con una muy buena gestión sanitaria de los productores, los médicos veterinarios y el MGAP, está obteniendo éxito en el combate contra la brucelosis”, señaló el profesional.
Días atrás, la Comisión Departamental de Salud Animal (Codesa) propuso que el sangrado para comprobar que el ganado que va a ferias está libre de brucelosis, se haga en destino y no en el local feria donde fue vendido y posteriormente ingresado al departamento de Paysandú.
Si en un remate feria un comprador de Paysandú adquiere un ganado, debe vacunarlo y realizar un sangrado para determinar que está libre de brucelosis. Ese trabajo habría que hacerlo en el local feria es lo que se propone desde Paysandú, de acuerdo al planteo surgido desde la Asociación de Consignatarios de Ganado. Se complicará si surge algún positivo en la tropa comprada, porque hay que hacer una prueba confirmatoria de la presencia de la enfermedad.
Sobre el particular, Fuellys explicó que “la brucelosis no es una enfermedad de alta difusión o contagiosidad, no tednrá ninguna consecuencia sobre el local feria si la enfermedad se encontrara en un remate. Tampoco tendrá consecuencia sobre el resto de los animales que están en contacto por unas horas, o un día con el animal enfermo, porque no es la característica biológica de la enfermedad”.
De todas maneras, sostuvo que “se deben tomar medidas de gestión sanitaria sobre el hallazgo. Es una buena noticia, porque cuando por alguna razón me estoy anticipando a la difusión del problema sanitario, estoy acortando el tiempo de trabajo de todo el país en ese problema”, dijo.
Para eso puso como ejemplo que sucedería “si las últimas 15 vacas que sangramos, encontramos que las 300 o 400 que se vendieron –y fueron a 4 o 5 lugares distintos– están enfermas. Yo digo que ojalá las hubiéramos encontrado antes, pero igual es una buena noticia terminar conociendo donde están la enfermedad”. Si bien en el momento de la transacción comercial “no genera dificultad, pensando en término de la campaña de brucelosis, es importante encontrar el ganado enfermo lo antes posible, para cortar el período de trabajo en este tema”.
Por tal motivo, desde el MGAP se analiza la posibilidad de una prórroga de 30 días para tomar algunas decisiones y apunta a discutir en la próxima reunión de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa), a desarrollarse el lunes 10 de diciembre, con la participación de la Codesa sanducera, si eventualmente el sangrado y la vacuna se puede hacer dentro de Paysandú. Lo que se intenta discutir son las posibles excepciones a la normativa y los riesgos que se corren.
Se da el caso que si un productor con establecimiento en Paysandú, adquiere ganado en una feria ganadera de Tacuarembó, si aparece un positivo en el sangrado que se realiza en destino, se corre el riesgo de convertirse en foco, o tener que fletearlo hacia atrás, con un importante incremento de los gastos y riesgos.
Según datos del MGAP, y aportados a EL TELEGRAFO por Fuellys, hasta el momento, el volumen de ganado bovino que “ingresó a Paysandú procedente de ferias ganaderas en todo el país, no llega a las 8.000 cabezas (incluyéndose todas las categorías de hacienda).

Control

A partir del primer día del mes de diciembre, el MGAP debería comenzar a controlar que todos los vientres vacunos que entren, salgan o se muevan dentro de Paysandú, estén libres de brucelosis –comprobado por análisis de sangre– y deben estar vacunados contra esa zoonosis.
Pero se estudia en estas horas aplicar una prórroga –firma del ministro Benech mediante–, “para afinar los detalles y difundirlos mucho más de lo que se ha realizado hasta el momento”.

Opinión coincidente

El doctor Carlos Fuelly coincidió con la posición planteada semanas atrás en Paysandú, por el doctor Luis Samartino, técnico del INTA Castelar de Argentina, que significó la importancia de vacunar contra la brucelosis también en los departamentos limítrofes y no solo en Paysandú.
“Samartino es un referente de este tema a nivel mundial”, explicó el jerarca del MGAP, pero aclaró que “cuando se realizó la reunión en Paysandú, sugerimos a las Codesas de Río Negro, Tacuarembó y Salto, tomar las seccionales policiales relacionadas epidemiológicamente y geográficamente al tema, y vacunar, pero la respuesta no fue afirmativa”.
Acotó que “como era relevante tomar el camino de la vacunación en Paysandú, y resolver la situación, nos quedamos solo con el departamento”. Pero reiteró que “la consulta se hizo”.
Y manifestó que “tenemos una dificultad muy importante en la resolución del tema de brucelosis bovina en el país, por la baja prevalencia que hay. Hablamos que estamos estancados en el entorno de 200 focos desde hace 3 o 4 años, y que no es una buena noticia, pero son 200 focos en 52.000 predios. Esa prevalencia de Uruguay es mucho menor a lo que hay en Argentina”.