Avanzan hoy en limpieza de zonas inundadas, mientras el río Uruguay continúa en descenso

El río Uruguay enlenteció su descenso y la represa de Salto Grande no alcanzó su objetivo de reducir a 14.000 metros cúbicos por segundo el caudal evacuado. De todas maneras Marco García, presidente del Comité Departamental de Emergencia, confirmó que en la mañana de hoy “estarán operativos varios equipos de limpieza que trabajarán en la zona en la cual el agua se ha retirado. Tenemos que actuar rápido porque cuanto más tiempo se demore en la limpieza de los espacios públicos más difícil será. Pero estamos preparados con maquinaria y personal, así que vamos a trabajar cubriendo varias áreas en forma simultánea”.
A la medianoche, el Uruguay estaba en 7.46 metros, 35 centímetros menos que veinticuatro horas antes, reduciendo su descenso en la medida que en el día anterior había bajado medio metro.
La represa de Salto Grande no pudo reducir el caudal evacuado a 14.000 metros cúbicos por segundo como estaba planeado, ya que anoche evacuaba a razón de 17.500. El lago continuaba descendiendo, ubicándose en la marca de 34.86 metros. Pero es notorio la reducción del caudal de evacuación, especialmente si se tiene en cuenta que por vertederos la cantidad de metros cúbicos por segundo era de 10.000. Esto significa que están parcialmente cerrados.
En otro orden, García dijo que ante la ola de calor que comenzó a afectar al país en la víspera –tal como fuera anunciado por el Instituto Uruguayo de Meteorología– “no tomamos medidas especiales para los evacuados -que suman 292 de los 3.581 desplazados– pero sí, con el apoyo de una dietóloga, cambiamos la dieta y estamos brindando comida con menos calorías. Entendemos que con eso es suficiente, en la medida que está todo coordinado para la atención de los evacuados”. Asimismo dijo que “no hemos constatado un aumento en situaciones médicas, sino que todo se mantiene dentro de lo que ha sido normal”.
Consultados algunos evacuados, indicaron que “hay un caloraso. Estos gimnasios son pura chapa y muy, muy calientes”. No obstante, si bien indicaron que “no nos han dado agua fresca para reducir el calor, pero no nos quejamos. Ya sería demasiado”.
Como se sabe, no ha comenzado aun el retorno de desplazados a sus hogares, en la medida que sus viviendas no han sido controladas por el Departamento de Obras y en consecuencia UTE no ha restablecido la energía eléctrica. Suman 3.581 que integran 1.147 familias. Más del noventa por ciento, 3.289 se autoevacuaron, en tanto el resto –292 personas– fueron evacuados y quedaron bajo el control del Comité Departamental de Emergencia que actúa a través del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed).