En Escuela 114 el Verano Educativo “se viene desarrollando muy bien”

Cuando queda poco para la culminación de Verano Educativo, los alumnos de 9 a 12 años que concurren al Programa Verano Educativo de la Escuela 114 se encuentran hasta este miércoles en la primera salida didáctica en el campamento Las Flores, en el departamento de Maldonado.
Los niños de 3 a 8 años, en tanto, tendrán la visita de Trulalá, una compañía que se dedica a la recreación y diversión de los chiquilines. Todas las actividades que se realizaron desde que comenzó el programa a principios de enero fueron programadas dentro de la institución debido a que no concurren a una piscina. En lista hay unos 116 niños, y en promedio concurren 100. “A pesar de las inclemencias del tiempo, el Verano Educativo se viene desarrollando muy bien”, destacó la directora Cecilia Ramírez. “Las actividades se han podido desarrollar de acuerdo a lo planificado; nosotros llevamos una agenda semanal que se va readecuando a las situaciones, a la cantidad de alumnos y las edades”, añadió.
Algunos de los niños que concurren a la institución se sumaron más tarde debido a que son evacuados que están viviendo en el gimnasio de la Escuela N°2, así como también alumnos de las escuelas 99, 26, 95, 6, 106, 63, 114, 33 y 87.

ACTIVIDADES
El proyecto que se lleva adelante en el centro educativo se denomina “Diversidad e inclusión a través de la cultura: un verano diferente en la Escuela 114”. El equipo está compuesto por la profesora de educación física Rocío Gómez, la profesora de arte Laura Ramos, las maestras Andrea Rodríguez y Nelly Martínez, la directora Cecilia Ramírez y las auxiliares Griselda Beltrachini y María Ávalos.
Las actividades que se realizan en la institución son en base a lo lúdico y recreativo, apostando a la convivencia saludable. En este sentido, se ha trabajo en conjunto con la Dirección de Salud, el Mides, la Intendencia de Paysandú y el Bibliobus; también el Inau está siendo partícipe a través de los referentes de vida libre de violencia y el referente de participación, quienes se dedican a trabajar sobre el disfrute y el aprovechamiento de espacios públicos libre de violencia.
Asimismo, se llevan a cabo talleres de cocina saludable –el día de nuestra visita los más pequeños estaban aprendiendo a hacer galletitas de naranja– en donde han elaborado torta de frutas, brochet de frutas, helados frutales, entre otras muchas cosas. También se realiza recreativa y juegos con agua debido al intenso calor y al gran espacio con el que se cuenta en la institución, y otros tipos de juegos “apostando a lo lúdico, recreativo y artístico”, subrayó Ramírez.
Para el acto final que se desarrollará el próximo 7 de febrero se realizará una presentación de una murga de los más pequeños, en tanto que los más grandes tienen otro tipo de actividades programadas.