No se han encontrado más perros con leishmaniasis; el segundo fue sacrificado

Si bien apareció la semana anterior un segundo perro que dio positivo como portador de leishmaniasis, no se han detectado más perros portadores en la zona sureste de la ciudad de Paysandú, donde fueron encontrados ambos animales con síntomas de esta enfermedad.
Los dos animales debieron ser sacrificados por sus dueños, teniendo en cuenta que tenían síntomas manifiestos de la enfermedad y constituían un potencial foco de difusión de la zoonosis.
En ambos casos se trata de canes que fueron traídos desde Salto, y ello dio lugar a que se extendieran las tareas comprendidas en el protocolo de trabajo correspondiente por el Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed), que incluso promovió reuniones con vecinos de la zona para que adoptaran medidas preventivas.
En estas acciones se hicieron presentes integrantes del comité y de la Dirección Departamental de Salud. En este segundo caso el perro no pertenece a un hogar del Barrio IC 19, como el primero, pero sí fue detectado durante la tarea desarrollada en las nueve manzanas, es decir, en la que se detectara el primero y en las 8 linderas. El primer animal ya había sido sacrificado, pero no así el segundo, que se había puesto a disposición de la Comisión de Zoonosis. Luego se asumió que la medida aconsejable era practicarle la eutanasia, teniendo en cuenta los riesgos y situación de salud del perro, con síntomas que lo afectaban seriamente.
Asimismo, en la búsqueda se detectaron algunos otros animales con síntomas sospechosos en la misma zona, pero no se encontró leishmaniasis en estos canes.
Un aspecto fundamental, según señalaron autoridades de la Dirección Departamental de Salud y el Cecoed, es que no se ha detectado en Paysandú el insecto transmisor de la enfermedad al hombre.
El protocolo de trabajo establecido para estos casos contempla un sangrado de todos los perros que habiten en la manzana circundante, así como en las manzanas linderas, con colocación de trampas para la detección del flebótomo, que es el agente transmisor de la enfermedad.
Precisamente las autoridades consideraron que estos factores de riesgo “como localidad nos pone a todos en alerta”, habida cuenta de que si bien hasta ahora se ha detectado la enfermedad solo en animales traídos desde Salto, el vector que la transmite está en franca dispersión y la llegada al departamento y a la ciudad puede darse en cualquier momento.
Por lo tanto, han convocado a los vecinos a hacerse eco de esta problemática, asumir la responsabilidad y adoptar las medidas que tienen que ver con el control, como es el caso de la tenencia responsable de los animales, pero además el cuidado de los fondos y del entorno de la casa, evitando la acumulación de materia orgánica, de residuos, de humedad, donde puede proliferar el vector.
Desde hace tiempo, igualmente se viene aplicando en Paysandú un plan de trabajo de acuerdo al protocolo de acción establecido para estas circunstancias. Ante estos dos casos, se han realizado intervenciones en las manzanas donde estaban los perros y en las circundantes para abordar medidas preventivas, incluyendo colocación de trampas y la búsqueda activa de canes, con el apoyo de integrantes de la cooperativa social Coseden del Ministerio de Salud Pública e integrantes del Comité de Emergencia, en forma coordinada.
Actualmente las acciones se dirigen a evitar que se genere un foco de contagio y a poner énfasis en que no se traigan perros desde el vecino departamento, pero que tampoco se lleven hacia allá perros desde Paysandú.
En Paysandú no se tiene por ahora el vector; se hizo la búsqueda activa y los resultados han dado negativos para el insecto transmisor, por lo que el énfasis se enfoca en evitar el trasiego de animales desde y hacia Salto.
La Dirección Departamental de Salud trabaja en la colocación de trampas, como se hizo en su momento en Chapicuy, en las termas, en Quebracho y en la ciudad de Paysandú. Debe tenerse presente que la leishmaniasis es una zoonosis (enfermedad transmitida a los seres humanos por animales) causada por un protozoario del género Leishmania, que utiliza como vector a la mosca de la arena (Lutzomia longipalpis).