Ordenamiento territorial y las ocupaciones de espacios públicos

“El tema del ordenamiento territorial es uno de los problemas que tiene el Uruguay, porque a veces la gente se instala en un lugar público o privado y se generan los asentamientos”, dijo a EL TELEGRAFO Eugenio Schneider, principal del frigorífico Casa Blanca, con respecto a las carpas instaladas en la zona de la playa pública, y la situación en los alrededores del vertedero municipal.
Sobre los asentamientos irregulares, dijo que “eso pasó acá, cuando en 2003 la Intendencia de (Álvaro) Lamas abandonó la gestión del vertedero, cuando era un modelo y venían a verlo de otros lados, eso después se cayó y los distintos gobiernos permitieron que empeorara.
Hoy viven ahí 450 o 500 personas fuera de la ley”, aunque reconoció que “yo tengo varios empleados que viven ahí, porque hay gente bien, laburantes. Y viven ahí porque es más barato; les llevan el agua, no pagan luz porque se cuelgan. Si uno vive de un jornal y no es demasiado exitoso como trabajador, viven, hacen su casa –que algunas son lindas– pero también los rancheríos crecen hacia los costados. He hecho varias propuestas, he ido a la Junta Departamental, porque son mis vecinos, tengo alambrados comunes con ellos, pero están en terrenos de la Intendencia para hacer una zona industrial. Esos terrenos la Intendencia los recibió del Frigorífico Nacional en el año 1978, justo el año en que llegué a Uruguay”.
“NO TENGO NI UN INTRUSO”
Dijo que “yo no tengo ni un intruso en mis 400 hectáreas, ni una carpa. En mis terrenos nunca pasó esto, y si pasa ni siquiera llamo a la policía, va mi gente y les dice que eso es privado y que no pueden estar ahí. Pero yo mismo ando a caballo, y atravieso la zona del vertedero porque tengo una senda de paso para salir a la carretera, y nunca tengo problema, tenemos una buena relación”.
Sobre el ordenamiento territorial, dijo que “es un tema agudo en todo el país, no solamente en Paysandú. Gente que ocupa terrenos o hasta un edificio abandonado. Y acá lo hicieron en la única playa pública (de Casa Blanca) cien por ciento”.
“Pegado a esa playa, alambrado por medio, está la costa del frigorífico. Y como la costa no me interesa, hay un club de pescadores, que ser socio no cuesta nada, es sólo presentar la cédula y esperar una semana, porque vemos si tiene antecedentes penales y si no tiene, ya es socio. Y no cuesta nada, solamente tiene que pasar por la portería y presentar la cédula y si está en la lista va a pescar. Entonces, la gente pesca tranquila, no molestan a nadie pero no pueden instalar carpas.
Sí prender un fueguito y asar un pescado. Son como 500 metros, después viene el muelle donde tenemos las bombas para el agua, y ahí no pueden estar. En lo que manejamos nosotros, hay orden”, afirmó el empresario.
OCUPAN UN LUGAR DEL PUEBLO
Con respecto a la zona de playa pública, dijo que “la única zona turbia es esa, donde se instaló esta gente, y los del pueblo no reaccionan. La comisión de vecinos que se formó hizo todos los papeles, me pidió la escritura de donación y habló con la Intendencia. Y ahora es muy visible, EL TELEGRAFO lo publicó en primera página”.
Aclaró que “no es que la gente haga algo malo, simplemente ocupa un lugar que es del pueblo, de la gente que va a bañarse, que toda la vida bajó a la costa y no quiere ser socia del Club Náutico, donde damos clases de natación y cuesta 300 pesos por mes. Pero la gente tiene ese lugar, y la Intendencia me dijo que ya tiene unos juegos, pusieron una luminaria, le cortaron el pasto, siempre con la actitud de decir que es terreno municipal, es como que se lo insinúan, pero tienen el cuero grueso, como diciendo ‘si quieren que me saquen’, es muy simple”.
Dijo que en el gobierno departamental “nunca encontré alguien que me dijera que no se puede hacer nada, pero pasa el tiempo y ya hace dos años que están ahí. No puedo decir que sean siempre los mismos, a veces se ven niños y jóvenes.
Pero las carpas son horribles, y ocupan prácticamente todo el espacio, no hay forma de llegar al río si no es pasando entre las carpas, que en realidad es una toldería”. También le preocupa porque “cerca tengo La Pulpería, y al lado la ‘Aldea nómade’ que es un lugar donde la gente que va a La Pulpería puede alojarse cuando toma unos vinos para pernoctar o dormir la siesta para después manejar tranquila. Y viendo esas carpas no es muy agradable”.