Sujeto a prisión luego de raíd delictivo; su pareja fue formalizada por desacato

Un hombre con antecedentes penales, de iniciales A.S.M.V.., acusado de una decena de hurtos y una rapiña, fue enviado a prisión por 22 meses. Su pareja, al tratar de evitar que la policía ingresara al domicilio, se desacató y también fue formalizada por la justicia.
La Fiscalía pudo recabar evidencia firme de seis de los hurtos cometidos por el sujeto. El primero fue el 24 de diciembre, cuando una mujer denunció el hurto de una moto, avaluando el perjuicio en 23.000 pesos.
El mismo día, un hombre se encontraba en la parada de ómnibus de Zorrilla de San Martín y Artigas, cuando un hombre en moto –la que había hurtado minutos antes– le arrebató una billetera con documentos personales y 500 pesos, más un celular, dándose a la fuga por calle Artigas al oeste. Fue perseguido en moto por dos testigos, pero el delincuente dejó la moto abandonada en Leandro Gómez y 19 de Abril, dándose a la fuga a pie. El tercer hurto ocurrió el 14 de enero en barrio Norte. A.S.M.V. fue visto en una motocicleta Zanella ZB 110 cc, matrícula ICT 7804, y comenzó la persecución. Pero el sujeto volvió a escapar de los uniformados, ingresando a una finca y dejando la motocicleta tirada.
El 18 de enero, la Policía acudió a una finca de Barrio P3, donde había una moto Vince 125 cc, matrícula ICI 835, que habría sido hurtada. Los moradores de la finca señalaron al sujeto buscado como el hombre que había dejado allí el birrodado.
Y su raíd delictivo continuó, ya que el 20 de enero pasó frente a una finca en cuyo frente se encontraba una señora, a la cual le solicitó un vaso de agua y un pedazo de pan. Cuando la señora se dispuso a atenderlo, el sujeto le robó un celular.
Finalmente, el 22 de enero, cuando A.S.M.V.. pasó frente a la casa de otro hombre, se generó un entredicho por una suma de dinero que la novia del primero le debía al denunciante, ya que éste posee un pequeño negocio. La tensa situación determinó que el malviviente amenazara al comerciante, el cual le permitió que se llevase un kilo y medio de milanesas “fiadas”.
En la mañana del viernes, la Policía allanó una finca ubicada sobre calle Costa Rica, en barrio Norte, donde finalmente pudo detenerlo, momento en que su pareja G.J.R.S intentó interferir con el accionar policial, por lo que también fue detenida.
En la Fiscalía, el imputado reconoció parte de los hechos denunciados en el sistema de gestión de seguridad pública (SGSP), negando algunos, entre ellos una rapiña. En otros, agregó que no había hurtado la motocicleta Zanella modelo ZB 110 cc., sino que la había “encontrado” y la llevaba a un taller mecánico a venderla.
Ante la abultada carpeta delictiva, se pudo acordar llevar el caso a un juicio abreviado con parte de los hechos denunciados, por lo que conducido al Juzgado Penal de Feria, tanto él como su concubina, fueron finalmente formalizados. A G.J.R.S, se le aplicó la suspensión condicional del proceso, imputándole un delito de desacato agravado, imponiéndole como medida la presentación ante la Seccional Quinta, una vez por semana, por el término de 60 días y la obligación de residir en su domicilio por el plazo de 90 días.
En tanto, a A.S.M.V. se lo condenó como autor penalmente responsable de dos delitos de hurto especialmente agravados, uno de ellos en grado de tentativa, dos delitos de receptación especialmente agravados, un delito de hurto y un delito de violencia privada, todos ellos en régimen de reiteración real, a la pena de 22 meses de prisión efectiva.