En “El laberinto de la soledad”, Octavio Paz describe una escena en donde escucha un ruido y pregunta “¿Quién anda por ahí?” y la empleada doméstica “recién llegada de su pueblo” contesta: “No es nadie, señor, soy yo”.
En la película “Roma”, que se exhibe hoy y mañana a las 21 en la sala “1º de Julio” de EL TELEGRAFO, con entrada libre y gratuita hay algo de eso, de esa manera de auto ignorarse a sí mismo por cumplir “solamente” con las tareas de limpieza.
A los efectos de “Roma”, son los principios de los años 70 en México, un país que recién organizó unos Juegos Olímpicos y un Mundial. Pero también una nación convulsionada, que no acaba de decidir si ser parte de la modernidad o si prefiere seguir viviendo en el pasado. A gran escala, esa tensión se refleja en carne viva en las demandas de los estudiantes, con una matanza que los silenció momentáneamente en 1968, en 1971 el gobierno les dará una estocada con el Halconazo, la matanza del 10 de junio de 1971, Día de Corpus Christi, con 120 estudiantes asesinados por paramilitares patrocinados por el gobierno.
A menor escala, la vida transcurre en el microcosmos de la colonia Roma (cerca del centro de Ciudad de México) donde vive una familia de la alta burguesía formada por la Señora Sofía (Marina de Tavira), su marido médico y sus cuatro hijos. En un segundo plano, está Cleo (Yalitzia Aparicio), una joven criada indígena que junto con Adela (Nancy García) son las principales responsables del cuidado de los cuatro niños de la casa. Cleo es la primera en levantarse por las mañanas para despertar a los niños para ir a la escuela y la última en irse a la cama después de limpiarlo todo, mientras sus patrones desgastan su relación con discusiones a puerta cerrada. Su armónica vida se verá trastocada por acontecimientos privados y públicos.
“Roma” es la más reciente película de Alfonso Cuarón, que sigue a un personaje que para la sociedad es totalmente secundario, Cleo.
Llega cargada de premios, lo mismo que de nominaciones al Oscar, con la expectativa de poder convertirse en la primer película hablada en español y en dialectos indígenas en territorio mexicano en ganar como Mejor Película, no ya como Mejor Película de habla no Inglesa. Entre otros premios, el León de Oro de Venecia, el Premio al Cine Independiente Británico, el premio del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, Washington, Atlanta y San Francisco. También tres Globo de Oro y 10 nominaciones al Oscar.
Repetidamente ha sido calificada –y por ende tantos premios– como “una obra maestra”. En palabras del propio director, la cinta busca homenajear a las mujeres de su vida y, por ello, se centra en dos personajes: la matriarca de una familia de clase alta en el México de los 70 y su criada, los dos pilares de su educación.
La exhibición de “Roma” es una presentación de Paysandú Gestiona Cultura (PGC) en el marco del ciclo “Angelina de Verano” parcialmente malogrado por la creciente del río Uruguay.