Ante una realidad sanducera que “reclama un cambio”, el diputado nacionalista Nicolás Olivera anunció su decisión de postularse como candidato a la Intendencia Departamental de Paysandú en las próximas elecciones internas, y lo hará acompañando al senador Jorge Larrañaga como precandidato a la Presidencia de la República.
En diálogo con EL TELEGRAFO, Olivera subrayó que la decisión en este sentido fue adoptada “primero en consulta con mi familia, y en segundo lugar con el equipo que hemos conformado y seguimos conformando”, en tanto subrayó que “creo que es un equipo que va a hacer la diferencia”.
Consideró que “es cierto que en una campaña electoral hay un equipo que te ayuda a ganar”, pero reflexionó que desde hace un tiempo las elecciones “se han convertido en una suerte de competencia o torneo para ver quién la gana, pero prepararse para ganar la elección no es prepararse para gobernar”.
“Precisamente hemos hecho hincapié en este aspecto, y sostenemos que el equipo que puede ayudar a ganar no es el equipo que va a ayudar a gobernar, porque son cosas diferentes. Venimos trabajando con un muy buen equipo a nivel técnico que puede llevar adelante la gestión. Partimos de la base de que gobernar es administrar prioridades y hoy no hay prioridades determinadas en el departamento. Vemos sin dudas una intendencia que el intendente Caraballo entregará en peor estado de lo que la recibió”, señaló.
“Sostenemos que alguien que aspire a esta responsabilidad pública debe saber que hacer desde el día uno y con quienes hacerlo, y por eso el equipo juega un papel fundamental”, acotó Olivera, al apuntar que “tenemos un equipo ya en la cancha haciendo campaña y un equipo de asesores que nos generan propuestas, que nos están ayudando a conformar un programa de gobierno. En muchos casos son personas que quizás no tienen perfil público ni político, pero sí de amplio conocimiento de la realidad sanducera”, expuso el integrante de Alianza Nacional.
SE NECESITA LIDERAZGO
Sostuvo asimismo que “las prioridades las tenemos bien claras y consideramos fundamental devolver a Paysandú un liderazgo. Las prioridades van a pasar por supuesto por el cumplimiento de acciones contundentes en materia de vialidad urbana y rural, el mantenimiento de los servicios de limpieza, espacios públicos, porque eso tiene que funcionar muy bien, y la otra gran prioridad es el empleo para el departamento”.
Al respecto acotó que “falta un liderazgo del actual intendente, y no puede faltar un liderazgo del intendente que viene, y en ese sentido saber lo que hacer y saber con quién hacerlo desde el primer día es la clave”.
“Lamentablemente se ha improvisado mucho, porque los intendentes se han preparado para ganar pero no para gobernar y por lo tanto están varios meses o años en algunos casos viendo qué pueden hacer, y eso ha derivado en situaciones como la que están pasando actualmente. En el principal problema detectado, como es la vialidad urbana y rural, no puede ser que hayan pasado cuatro directores de vialidad en esta administración departamental”, expuso.
Asimismo, “no puede pasar que en el 2017 no se hayan ejecutado 15 millones de pesos por desidia o por incapacidad, no hemos podido resolver todavía el tema del Vertedero Municipal, no se sabe siquiera todavía donde va a ir la Dirección de Vialidad, al punto tal que se hizo un comodato con ALUR, se firmó el compromiso de pagarle parte de la Contribución Inmobiliaria, se hicieron inversiones por más de medio millón de pesos y resulta que después decidieron que no van a ir allá. Esa improvisación no puede pasar”.
COORDINACIÓN Y MODERNIZACIÓN
La prioridad “va a estar también en un gran reordenamiento de la administración departamental. El organigrama municipal tiene que cambiar, tiene que haber menos direcciones generales, menos direcciones de área. Pero no para decir que achicamos, sino que entendemos que conspira contra la buena administración, porque a veces hay varios centros de poder dispersos y muchas direcciones que se encargan de lo mismo, se superponen tareas”.
Paralelamente destacó que cuenta con asesoramiento en una serie de áreas de capital importancia para la gestión del gobierno departamental, y mencionó el de “un ingeniero de primera línea que ha trabajado en multinacionales, y que es experto en el trabajo a metas y objetivos, trabajos a resultados, donde determinadas partes o funciones de la administración departamental perfectamente pueden ser medibles los resultados”.
USO DE LOS RECURSOS
Por otro lado el legislador indicó que “la Intendencia como parámetro no debería exceder el 50 por ciento en el rubro Personal, que es el rubro cero, en tanto hoy estamos en más de un 65 por ciento, creciendo en gastos de funcionamiento, y cuando uno crece en personal y crece en gastos de funcionamiento, se va a reducir sustancialmente lo que es la inversión”.
“Es fundamental el trabajo sobre metas y objetivos, el control, saber aprovechar los recursos humanos, e incluso en la Intendencia hace muchos años que no hay un buen relevamiento de los recursos humanos”, apuntó. Señaló también que habrá de poner énfasis en la descentralización en una eventual gestión a su cargo, cumpliendo con la Ley de Descentralización, contrariamente a lo que entiende se ha hecho en la Administración Caraballo, “que ha estado en primer lugar en cuanto a incumplir esta ley y ningunear a los municipios, retaceándoles recursos y privándolos de los propios recursos que vienen del gobierno nacional”.
Subrayó que “Paysandú no se merece lo que le está pasando”, y que es impostergable asumir el compromiso de transformarlo “con objetivos claros, la preparación y el equipo para hacerlo de la mejor forma, con respuestas a los problemas de la gente, que no ha sabido dar el actual gobierno departamental”.
