América Latina es la región del mundo con mayor cantidad de adhesiones a la Carta Internacional de Datos Abiertos y se destaca por contar con alta participación, no solo de los gobiernos sino también de la sociedad civil, en los procesos de apertura de datos y en la colaboración de organizaciones para diseñar herramientas en base a datos.
Además de los gobiernos, oenegés y otras organizaciones de la sociedad civil, la academia y el sector privado también están apoyando el trabajo con datos abiertos, actividad que se ve favorecida por la existencia en varios países –entre ellos el nuestro– de leyes y regulaciones de acceso a la información pública y normativas de protección de datos personales.
Cuando se habla de datos abiertos, se hace referencia a conjuntos de datos gubernamentales agregados y “anonimizados” es decir, que no permita vincular los nombres, direcciones, fechas de nacimiento, u otro indicador personal a un dato particular. La privacidad es un tema importante si se trata de datos y, en ese sentido, es que cobra importancia la existencia de leyes de protección de datos personales.
Los datos abiertos son datos digitales puestos a disposición, con las características técnicas y jurídicas necesarias para que puedan ser usados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar con la finalidad de mejorar la gobernanza y la participación ciudadana, generando oportunidades para reutilizarlos y maximizar su potencial de diseminación.
Para que sean accesibles, los datos deben estar disponibles en línea, de manera gratuita, sin necesidad de registrarse y sin barreras administrativas, tecnológicas o burocráticas que restrinjan su acceso. Por la misma razón, deben publicarse bajo una licencia abierta que permita su uso y deben poder combinarse con otros datos.
¿Quiénes están liberando datos en Uruguay y de qué temas tratan? El Ministerio de Transporte y Obras Públicas, publicó datos de rutas y puntos de calibración para segmentación dinámica de rutas nacionales. Por su parte, la Dirección Nacional de Catastro publicó datos del parcelario urbano y rural de los 19 departamentos del Uruguay.
El Instituto Nacional de Colonización hizo lo mismo con datos sobre ofrecimientos de tierra que incluye los datos de tierras que recibe, y datos con la información de todas las tierras compradas por el INC desde el 1º de enero de 2017 a la actualidad. El MGAP publicó los datos generados en base a la declaración jurada de existencias Dicose – SNIG del 2018, con información referente al uso de la tierra, mejoramientos, existencias por especies productivas, datos de lechería, entre otros.
La Agencia de Compras y Contrataciones del Estado publicó el Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE), y las adjudicaciones del primer semestre 2018. Fiscalía General de la Nación publicó los microdatos de casos formalizados en el nuevo código del proceso penal entre noviembre de 2017 y octubre de 2018 que incluyen: el número único de noticia criminal y de caso; el tipo de delito según el registro de las denuncias, el departamento, fiscalía y turno actuante; estado o vía procesal por la que concluyó el caso y fechas de audiencia de formalización y de conclusión.
El Fondo Nacional de Recursos (FNR) incorporó al catálogo los datos de los gastos de tratamientos con medicamentos de alto costo del 2017 incluyendo información genérica del paciente como la enfermedad y los gastos por actos médicos 2017. La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) publicó datos de todos los centros educativos y de la oferta educativa, incluyendo los cuatro Consejos que conforman la Administración: Consejo de Educación Inicial y Primaria, Consejo de Educación Secundaria, Consejo de Educación Técnico Profesional y Consejo de Formación en Educación.
En lo que respecta a las intendencias, la de Montevideo publicó datos del programa de monitoreo de efluentes industriales y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) publicó las emisiones de CO2 por sector, correspondientes a las actividades de quema de los combustibles en las industrias de la energía y los sectores de consumo. La Intendencia de Paysandú se sumó en 2017 al Plan de Acción Nacional de Gobierno Abierto con el compromiso de desarrollar una Política Departamental de Datos Abiertos y ha puesto a disposición de la ciudadanía datos abiertos sobre bienes patrimoniales de Paysandú, circuitos de recolección de residuos, parque automotor y recorrido y horarios de ómnibus de Paysandú. A nivel de medios de comunicación, La Diaria publicó el conjunto de datos sobre gestión del agua, con los actores que participan de la gestión del agua en Uruguay, su competencia en el tema y contacto.
Hay muchos más ejemplos que muestran el compromiso de diferentes actores de la realidad nacional con este tema. El próximo 2 de marzo se conmemora el Día Internacional de Datos Abiertos 2019, en el marco de diferentes actividades que en distintos países –entre ellos Uruguay– para divulgar las diferentes propuestas que se están desarrollando que utilizan datos abiertos con distintos fines, fundamentalmente el acceso a la población por parte de los ciudadanos. Como vemos, muchas de ellas arrojan luz sobre temas que tienen impacto directo sobre las comunidades locales y los ciudadanos en general.
La Sociedad de la Información facilita no sólo el tratamiento de datos sino el acceso a ellos y su difusión, generando también una mayor interacción con los gobiernos comprometidos con este tipo de políticas de acceso a la información y la inclusión digital. Además, la participación de investigadores, periodistas, desarrolladores y emprendedores en el tratamiento y diseminación de esos datos en publicaciones, sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles ayuda a visibilizar los problemas púbicos y comunicar las demandas ciudadanas y empoderar las comunidades conectando a actores del ecosistema digital y favorecer la innovación y el acceso a información, incluso pueden usarse para crear servicios y productos. A nivel de gobierno son útiles para mejorar la eficiencia de sus políticas a la vez que permite contar con más herramientas para realizar una gestión pública transparente y sujeta a controles ciudadanos.
El valor de los datos abiertos reside fundamentalmente en la posibilidad y las oportunidades de reutilizarlos. En épocas de crisis de confianza en la información y proliferación de noticias falsas como la actual, los datos abiertos son un aporte no sólo para la toma de decisiones o simplemente satisfacer la necesidad de aquellos que buscan información creíble. Por eso es importante que se continúen liberando y reutilizando datos y que la gente pueda confiar en el contenido de los mismos. Una tarea cada vez más necesaria para la sociedad.
