Luego de una reunión mantenida con representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, de las empresas forestales que operan en el país y trabajadores sindicalizados, se dio por levantada la toma de viveros que incluía a San Francisco y Santana de nuestro departamento. La medida se había iniciado el pasado viernes a las 21 y se mantuvo, a diferencia de otras ocasiones, de manera ininterrumpida por casi 72 horas.
En tal sentido, José Sena, dirigente del Sindicato de Obreros de la Industria Maderera y Afines (Soima) dijo a EL TELEGRAFO que la resolución fue debido al diálogo. “Fue más que nada una reunión informal que se realizó para tratar de destrabar la situación y generó también que nosotros, con la dirección nacional, decidiéramos levantar la medida”. Reconociendo que lo que llevó a esta instancia fue el haber estado tantos días ocupando los centros de trabajo en lo que tiene que ver con la forestación. “La decisión de tomar por más días que las veces anteriores –cuando se mantenía por 24 horas– fue buscando que el sector empresarial accediera a reunirse concretamente a negociar y no como veníamos, yendo a tres reuniones en que mantenían la misma postura de no llevar ningún punto de nuestra plataforma”.
La reunión celebrada en Montevideo “no estaba en la línea de los Consejos de Salarios sino que fue una mediación propuesta por el propio ministerio para ver por qué estaba tan encajonada la negociación y preocupándole también los plazos que el ministerio pone, que son 90 días y ya estamos superándolos en una o dos semanas”. Con las medidas adquiridas “se ha generado un impacto bastante grande a nivel de todo el país, que hizo que las autoridades del propio ministerio le hincaran el diente”, dijo Sena. Si bien el objetivo era no ingresar a los lugares de trabajo, se permitió la realización de los riegos correspondientes, “porque por lo general lo que puede llegar a hacerse más caótico es el mantenimiento de las plantas”.
“Uno que trabaja ahí sabe que puede haber efectos de que se sequen o quemen, pero tampoco somos terroristas que no permitíamos que eso se hiciera. La toma correspondió a tratar de forzar la iniciativa del sector forestal”, comentó el dirigente.
En particular, agregó, “no hubo un día o no llegó a haber de no dejar regar. Siempre se accedió más o menos, entre una guardia y otra, a dejar regar. Nosotros estuvimos cuatro días acampados en el vivero San Francisco y siempre hubo gente adentro y en los demás también, para demostrar de parte nuestra que estábamos dispuestos a flexibilizar”, sostuvo.
En tanto, aseguró que se coordinó una nueva instancia de acuerdo para la próxima semana y que, en caso de no haber respuestas positivas, “se volverán a estudiar las medidas a tomar”.