Finalizada la edición 2019 de la feria del SIAL en Shanghai, las opiniones de quienes fueron parte de la comitiva uruguaya fueron muy favorables. Para el gerente general de BPU, Daniel De Mattos, la feria ha dejado un buen resultado, con un mercado muy demandado, principalmente por la fiebre porcina africana que causa una baja del aprovisionamiento de cerdo.
Pero también consideró que hay una gran volatilidad e incertidumbre, con estrategias distintas de los grandes importadores de China, algunos convalidando el aumento de precios de la feria y otros en una actitud más cautelosa. “Hay que esperar tres o cuatro semanas, a que pase la tormenta, para ver dónde se posiciona el mercado”, expresó a Tardáguila Agromercados.
Para De Mattos, la suba de los precios de venta en la feria va a ayudar a sostener los de la hacienda, pero por el momento no se ha encontrado el balance, dado que hay una gran volatilidad, expresada en muy elevados stocks en China de todas las carnes, pero principalmente de cerdo. Esos stocks irán fluyendo al mercado y no tendrán mercadería para reponerlos. Eso hace que las expectativas en el mercado sean muy buenas.
Otro factor de incertidumbre son las decisiones que se puedan tomar respecto a habilitación de nuevas plantas en Brasil. Está la ministra de Agricultura negociando en estos días la aprobación de cuatro o cinco plantas adicionales, pero que incluiría algunas de gran porte, con una muy elevada capacidad de faena. En grandes números, esas plantas son capaces de producir un volumen similar al de Uruguay. Eso puede elevar la oferta desde Brasil en los próximos días.
La carne vacuna es un componente menor de dieta de los chinos, pero hay un sector de clase alta que lo primero que exige es productos seguros y de calidad. Ese sector no sustituirá el cerdo por carne aviar, sino que lo hará con carne vacuna. Para De Mattos, “es en ese segmento en el que tenemos que focalizarnos”.
AVIDEZ IMPACTANTE
Para Alejandro Berrutti, de United Breeders and Packers (UBP), “ha sido una feria impactante” y consideró que esta tan fuerte demanda se está reflejando en los altos precios de la hacienda no sólo para faena sino también en la reposición.
Para este operador de mercado, la lógica indicaría que hasta agosto o setiembre la tendencia en los precios de la hacienda para faena tendría que seguir al alza, pero “la industria no es tonta y sabe que cuando sale a ponerle precio a un producto que no está es como ponerle precio a la nada. Va a llegar un límite en el que no le va a poner más precio y operará con lo tiene disponible”.
Berrutti se mostró sorprendido por las largas filas de interesados esperando para ingresar a conversar con las plantas frigoríficas que están presentes en el stand del INAC. “Faltaba que les dieran número”, dijo gráficamente. “Los industriales comentan que hay una demanda muy fuerte, no solo de los compradores tradicionales sino también de nuevos compradores, que en muchos casos no son del rubro. La industria los sondea pasando precios superiores a los que se escuchan habitualmente y no dicen que no”.
Dijo que se han concretado negocios unos cuantos dólares por encima de lo que se venía operando antes de la feria. La avidez de la demanda se refleja también en las condiciones que exigen los exportadores para cerrar el negocio. “En algunos casos la industria está solicitando un adelanto mayor al tradicional. Lo usual es que se adelante 30% del negocio, pero en la feria se han escuchado exigencias de 50%, 70% y hasta la totalidad del mismo, de manera de disminuir el riesgo. Los compradores tampoco dicen que no”, expresó.
La suba de los precios ha sido generalizada pero no pareja. Hay productos que aumentaron 5%, caso del garrón, en otros casos hasta 10%. Berrutti dijo que hay negocios de carcasas, que no es un producto que habitualmente vende Uruguay, pero que con la demanda actual, “camina todo”.
Para el operador, esta suba en algún momento se va a frenar. No se sabe cuándo. Pero consideró que lo importante no es cuándo, sino cómo será la caída. “Habrá que ver si esta suba que es por ascensor, cuando baje será por escalera o en caída libre”.
La amenaza para que se produzca el cambio de tendencia puede estar dada por la aprobación de nuevas plantas desde Brasil. Si se da en forma masiva, puede generar una sobreoferta que hoy no está en la mesa.
