Cuevas no pudo festejar en Estoril

El griego Stefanos Tsitsipas, número 10 del mundo, se proclamó campeón del torneo masculino de tenis de Estoril, Portugal, tras imponerse ayer en la final al uruguayo Pablo Cuevas (67º) por 6-3 y 7-6 (7/4).
Es el tercer título ATP de Tsitsipas, uno de las estandartes de la llamada “NextGen” del tenis a sus 20 años, tras sus trofeos de Estocolmo en 2018 y Marsella en este 2019, en ambas ocasiones sobre pista dura bajo techo.
Este año es la tercera final que disputa. Además de la de Marsella en febrero, la otra fue en marzo, cayendo ante el suizo Roger Federer en Dubái, sobre superficie dura.
En polvo de ladrillo, Estoril es el primer título para el jugador ateniense, que había perdido, en Barcelona en 2018 ante Rafa Nadal, la única final que había alcanzado sobre esa superficie.
Tsitsipas, semifinalista a principios de año en el Abierto de Australia, consigue además borrar las malas sensaciones del arranque de la temporada europea sobre arcilla, cuando había caído en octavos de final tanto en Montecarlo como en Barcelona. En el nuevo ranking ATP, que se publica hoy, subirá del décimo al noveno lugar.
Por su parte, Pablo Cuevas, que fue repescado para el cuadro principal como lucky loser tras haber caído inicialmente en la fase previa, cierra con un subcampeonato una gran semana. Cuevas, de 33 años, subirá 16 puestos en el ranking ATP, pasando del 67º al 51º.
El torneo de Estoril se disputa sobre polvo de ladrillo y reparte algo más de medio millón de euros en premios.