Tras recibir a jerarcas de la Intendencia Departamental de Paysandú, la Comisión de Tránsito, Transporte y Nomenclátor de la Junta Departamental sugirió archivar el planteo atinente a la concreción de un polo logístico para camiones fuera de la ciudad de Paysandú, ante los elementos reunidos al respecto, en tanto desde el Ejecutivo Departamental se reafirmó la necesidad de sacar de circulación camiones de la zona urbana. Por moción de los ediles Marcelo Tortorella, Julio Kniazev, Verónica Bica, Martha Lamas, Humberto Biglieri, Luis Martins y Karen Solsona se derivó a esta comisión la inquietud, al tiempo que se envió el oficio No. 87/18 al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, tal cual fue solicitado, sin que se recibiera respuesta todavía.
Asimismo, fue invitado el entonces director de Tránsito de la Intendencia Departamental, Federico Álvarez Petraglia, quien concurrió junto con el jefe administrativo Miguel Guariglia, el entonces encargado de Movilidad Urbana, Leonardo Rivero y el encargado de Ingeniería Vial, Jorge Scarpiny.
En la mencionada reunión manifestó Alvarez Petraglia que “es un tema que nos ha ocupado mucho. Por lo menos, lo hemos hablado bastante. Nosotros vemos la imperiosa necesidad de tener un polo logístico en Paysandú. Que se entienda bien lo que implica un polo logístico, o sea, blindar la zona urbana y suburbana de la ciudad de Paysandú del ingreso de camiones de hasta 7.000 kilos. Vale decir, vemos actualmente que a los camiones de 30 o de 45 toneladas, que se ven deambulando por la zona urbana de Paysandú, destruyendo la vialidad y poniendo en peligro a la población en general, tarde o temprano debemos sacarlos de la ciudad”.
“El polo logístico debería cumplir, justamente, esa función. Vale decir: que el camión que llegue con su cargamento, de 45 o 30 toneladas, pueda hacer el trasbordo dentro de un polo logístico –que sería de una, dos, tres, cuatro o cinco hectáreas– que puede ser administrado tanto por la Intendencia Departamental, o sea por un organismo público, como ser concedido durante equis años a un particular, el cual podría explotarlo pagando un determinado canon”, acotó.
Expuso que “eso es absolutamente imprescindible y debe ir acompañado, obviamente, de una norma que en su momento tendría que analizarse, porque sería toda una reestructura de la movilidad urbana de la capital departamental que tendría que ir acompañada del polo logístico y de una prohibición de circulación de camiones –es una norma que nosotros, por lo menos en el Ejecutivo Departamental, estamos viendo la posibilidad de remitirle a la Junta– dentro de determinado límite perimetral que no sea el que hasta ahora se ha establecido, es decir, el comprendido entre las avenidas Salto y Soriano, calle Entre Ríos y Bulevar Artigas, sino que sea aún mayor, pero con un plazo de cumplimiento de acá a dos años”.
“Enmarcar en esa norma la necesidad de ese polo logístico que va de la mano, también, de los accesos al puerto. Nosotros pensamos que en dos años los accesos al puerto van a estar terminados y que por esa vía ingresará el mayor volumen de transporte pesado que tenemos hoy en día en la ciudad de Paysandú, que es el que se dirige al puerto, tanto con el azúcar como la soja y el trigo, que se va en barcazas”, apuntó.
Trajo a colación que “el fin de semana pasado Azucarlito nos pidió realizar un recorrido distinto porque venía una barcaza con 6.000 toneladas de azúcar crudo, lo que implicaba aproximadamente unos 200 camiones de treinta toneladas cada uno por día, a razón de un camión cada diez minutos. Para que ustedes vean el impacto que tiene en la ciudad. Desde ya, si tuviéramos resueltos los accesos al puerto, esos 130 camiones irían por allí, directamente, ya que sería específico para eso, y lo demás, el volumen muy importante que tenemos, haría el trasbordo en ese polo logístico”.
LA DIFICULTAD DEL TERRENO IDEAL
Precisó que “incluso, en la Dirección estuvimos buscando y analizando terrenos de la propia Intendencia Departamental y encontramos uno pero, lamentablemente, es inundable, en la zona del Sacra, por donde, justamente, en principio sería la entrada de los accesos al puerto”.
A su vez Scarpiny señaló que “estábamos hablando del polo logístico, que en realidad es bastante sencillo. Creo que el desafío más grande es llegar a los acuerdos de dónde ubicarlo, quién lo va a gestionar y toda la parte legislativa que va a ser necesaria, el tema de las inversiones, etcétera, etcétera… Pero después no es más allá que un lugar que cuente con espacio para los camioneros, que les proporcione donde dormir, comer, baño. Ese sector debe ser donde funcione todo el control administrativo de lo que sucede dentro del predio en la parte de seguridad y también la división de dónde vamos a descargar. Es decir, los productos tipo combustible, los de carga peligrosa, tienen que tener su sector y todo lo que es comida tiene que tener otro sector, no pueden estar en contacto.O sea, distribuir la carga y establecer los lugares de carga en tránsito y carga en depósito”.
