Rol médico frente a la pandemia de obesidad

Al paciente obeso “le estamos sellando el futuro si lo dejamos pasar”, dijo a EL TELEGRAFO la doctora Adela González, presidenta de la Sociedad Uruguaya para el estudio de la Obesidad (SUEO), que llevó a cabo en Paysandú la primera jornada en el interior del país, desde su creación en 1992.
La profesional señaló que la que encabeza es una nueva comisión directiva que se propuso llevar a los socios del interior del país las mismas posibilidades de formación que quienes residen en Montevideo.
“Elegimos Paysandú, acá tenemos a la doctora (Alba) Etcheverrigaray, que es socia y forma parte de la nueva comisión directiva, entonces pensamos empezar ese itinerario por el interior”, indicó.
Desde su creación, la entidad se dedica a la formación de profesionales de la salud “en cuanto a la obesidad, dado que todavía no hay una especialidad en el Uruguay. Eso quiere decir que son muchas generaciones que se formaron”. Su cometido es estudiar e investigar sobre la obesidad, “se trata de llegar a conocer mejor esta enfermedad crónica, progresiva, que lleva concatenada una cantidad de enfermedades no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, autoinmune”.
La jornada que se realizó en el salón de actos Héctor Ferrari, de la sede universitaria, fue una instancia de actualización “muy práctica en cuanto al diagnóstico, a la terapéutica psicológica, quirúrgica y farmacológica; trajimos un invitado extranjero, que es el doctor profesor Gerardo Weisstaub del Instituto de Alimentación en la Universidad de Chile, es pediatra, especialista en obesidad infantil”.
La jornada contó con el auspicio de ASSE, FEMI, de la Escuela de Nutrición y Dietética, de la Comisión honoraria para la Salud Cardiovascular, de la Facultad de Química y de la Cátedra de Medicina Familiar y Comunitaria de la Facultad de Medicina, “quiere decir que esto es muy importante, por eso hemos tenido una participación aproximada de 100 personas, ha sido muy bueno, nos han pedido que lo repitamos, vamos a tratar de hacerlo, porque es muy necesaria toda esta formación y actualización en temas que son de práctica”.

Avance

Afirmó González que “el 64% de los adultos de 25 a 69 años son obesos” y que entre los niños “también tenemos un alto grado de casi 40% con sobrepeso y obesidad, o sea exceso de peso”. Además expresó que en Uruguay “ha avanzado muchísimo, 10 veces más que en cualquier país de la región”.
En particular respecto al rol del profesional de la salud, la presidenta enfatizó en que “es una enfermedad que tenemos que tratar no solamente en la clínica, y eso es sumamente importante porque el médico, o cualquier profesional que atienda una persona, tiene que pensar no en una persona que tiene diabetes, o que tiene una enfermedad cardiovascular, vamos a ver al paciente en su integralidad”. Desde ese punto de vista “hay que medir la cintura, hay que medir el peso, hay que medir la talla, hay que saber si por nuestras manos en ese momento tan transitorio, tan fugaz, tenemos una persona que podemos hacer una prevención o un diagnóstico. Le estamos sellando el futuro si lo dejamos pasar”, dijo.
González insistió en que “no podemos dejar pasar frente a nuestros ojos un paciente sin medirle la presión, sin medirle el perímetro de cintura, sin pesarlo, porque es un obeso, o saber los factores de riesgo porque puede desarrollar la enfermedad”.
Además advirtió que se debe considerar una cantidad de factores: “sociales, familiares, genéticos también; lo familiar es sumamente importante, una embarazada obesa tiene un hijo obeso, o tiene el riesgo, hay una programación metabólica que va a desarrollar a la corta o a la larga. Quiere decir que a cada paciente que tenemos hay que preguntarle cuánto pesó al nacer, cuánto aumentó su mamá en el embarazo. Y saber qué hacen los padres, se hace un ‘ambiente obeso’ en algunas casas”.

Trazar el camino

Del mismo modo se debe favorecer la actividad física en los niños. “Lo social, lo familiar, las industrias, la televisión, lo que tenemos que hacer es no comprar un monopatín solo eléctrico, sino una bicicleta, que salga a correr. La cantidad de tiempo que tiene que dedicar un niño menor de cinco años, es aproximadamente una hora por día de ejercicio aeróbico, entonces tenemos que pensar como padres, como abuelos, en la comunidad, como maestros, qué tenemos que hacer para promover, para hacerlos activos a los chicos; pero no solamente es eso, es multifactorial el desarrollo de los factores de riesgo que llevan a la obesidad”.
Esta condición multifactorial hace que sea necesario tener en cuenta también “cuántas horas de sueño tienen, a qué hora comienza el sueño, es sueño diurno o sueño nocturno, nosotros tenemos un reloj biológico, y hay muchas personas que duermen de día, quiere decir que comen de noche, y eso es un trastorno que provoca obesidad, el manejo del estrés, hay una cantidad de factores que hay que controlar y si no se controlan dejamos a las personas sin unos límites que no saben manejar”.
Agregó que los profesionales “tenemos que instruir, pero también tenemos que darle mucha cosa hecha, para que las personas puedan asimilar por dónde tendrían que caminar. El camino hay que ir marcándolo para que puedan llegar. Hay dos brazos, lo de salud pública y lo clínico, tenemos que caminar entre todos”, dijo.