Solicitada

El Pit Cnt y el Neoliberalismo
En el acto conmemorativo del día de los trabajadores el 1º de Mayo próximo pasado, el tradicional discurso del Pit Cnt, aparte de la poca concurrencia, se destacó por su condescendencia con el gobierno frenteamplista, además de sus eslóganes de tinte ideológico que, de acuerdo con la realidad política del país resuenan paradójicos.
Se declaran radicalmente en contra del neoliberalismo y las políticas neoliberales y amenazan con combatirlas sin explicar, quizás porque no les conviene, en qué consisten las políticas neoliberales. Trataremos de explicarlo definiendo primero y sintéticamente lo que es el liberalismo.
El liberalismo no es únicamente una receta económica de mercados libres, reglas de juego equitativas, aranceles bajos, gasto público controlado y privatización de las empresas. El liberalismo es, antes que nada, una actitud ante la vida y ante la sociedad, fundada en la tolerancia y el respeto, en el amor por la cultura, una voluntad de coexistencia con el otro, con los otros y en una defensa firme de la libertad como valor supremo.
Una libertad que es, al mismo tiempo, motor del progreso material, de la ciencia, las artes y las letras y de esa civilización que ha hecho posible al individuo soberano, con su independencia, sus derechos y sus deberes en permanente equilibrio con los de los demás, defendidos por un sistema legal que garantiza la convivencia en la diversidad.
Las desviaciones modernas de este concepto esencial es lo que se denomina neoliberalismo y han ocurrido y aún ocurren en muchos países de Latinoamérica. Chile, durante la dictadura de Pinochet y los gobiernos democráticos sucesivos, ha aplicado las recetas económicas del liberalismo: mercados libres, aranceles bajos, gasto público controlado, privatización de empresas públicas, libre comercio, etcétera, postergando los aspectos referidos a la tolerancia, lo humano, lo cultural y lo político.
Esta visión netamente economicista del liberalismo chileno ha conducido a los sectores más débiles de la sociedad a una postergación que aún al día de hoy no han podido resolver.
Uruguay, durante estos quince años de gobiernos de izquierda ha aplicado una versión populista del liberalismo. Se han negado sistemáticamente a la libertad de mercados, al libre comercio, al control del gasto público, han recortado las libertades individuales y, lo peor, sometieron la justicia al poder político. Han apostado al asistencialismo, creando una enorme fractura social que afecta dramáticamente la convivencia pacífica de la sociedad, algo que los uruguayos extrañamos mucho. El populismo uruguayo es la versión más dramática del neoliberalismo. La impostura del Pit Cnt ha llegado a la infamia de apoyar en la práctica este tipo de neoliberalismo y condenarlo en el discurso. Una perversión que continúa alentando a la corporación Pit Cnt y que lo lleva a practicar un servilismo político que afecta seriamente su credibilidad.
Agustín Laborda