Primero, desmintió que existiera una lista preliminar de 40 reservados. Y explicó que junto a Chile se pidió a la Conmebol que las listas fueran secretas.
“Debido a las lesiones agregamos futbolistas. Si alguno de los futbolistas que están acá no pueden estar o no están en su mejor condición, puede que se le de ingreso a otro pero no hicimos una lista de 40 jugadores”, dijo.
Y después, el técnico de la selección uruguaya lo aclaró un poquito más, como para que no quedaran dudas: “No se me antoja darle prioridad a jugadores que no han estado en la selección. Escuché que se habló con alguno y se le dijo que estaba en la lista, y no es así”.
Por lo tanto, pensando en la Copa América no habrá que pensar en nuevos nombres. Y tampoco será nuevo el estilo de la Celeste en el torneo continental.
“No me gusta mucho hablar sobre la idea futbolística, yo hablo con mi equipo en la cancha. Vamos a seguir jugando a nada. Parece que cuando un equipo se defiende hay que ir a confesarse”, tiró.
Y remarcó: “Los goles explican los resultados. Hay que tener gente que la meta adentro, más allá que los ataques sean muchos o pocos, que tengan el apoyo de la contundencia. También el aspecto defensivo que es tarea del equipo”.
