En la víspera cerró definitivamente sus puertas uno de los comercios más tradicionales, ocho meses después de celebrar su septuagésimo aniversario: Joyería Barbato. Un día antes –el viernes de tarde– había cerrado para el público y en la mañana de ayer se realizaron tareas administrativas fundamentalmente.
Conducida por Rodolfo Barbato y Dina Martínez, socios, el comercio ubicado en 18 de Julio 1180 distinguió al centro sanducero y marcó las diferentes épocas de la comunidad, desde las más activas a aquellas más complejas.
Inaugurado el 4 de octubre de 1948, dos días después que el bar y rotisserie El Águila, de José Mava y Cia., el año pasado celebró sus setenta años, aunque ya se hacía hincapié en las dificultades del mercado que se vivían y surgieron las primeras dudas de su continuidad. Con el paso de los meses, se decidió que la señera empresa sanducera, distinguida por su eficiencia, responsabilidad y atención, cerrara sus puertas.
Se espera que el céntrico espacio sea primero sometido a algunas reformas y posteriormente puesto en alquiler, desde que se trata de una ubicación privilegiada en pleno centro de Paysandú.
