El precio de la carne ha aumentado entre un 20 y un 25 por ciento en un mes y medio, en tanto las ventas han bajado en un porcentaje similar, según un relevamiento entre empresarios del sector, al finalizar el mes anterior. La suba en el precio del ganado gordo hace impacto de esta forma, ante lo cual carniceros sanduceros coincidieron en el marcado descenso de las ventas, que consideraron superior al veinte por ciento en casi todos los cortes de carne.
“Dos meses atrás, el flujo de clientes era normal”, explicó el titular de una carnicería local, pero a raíz del impacto de la Peste Porcina Africana y la muerte de decenas de millones de cerdos en China, lo que motivó la fuerte demanda de la nación asiática por carnes, “tuvimos cinco subas en poco más de mes y medio”.
Existe preoupación asimismo por el futuro cercano, porque “si continúa subiendo el ganado sabemos que el precio de la carne también seguirá aumentando y por ende la disminución en las ventas será superior”. “Quienes, por ejemplo, por mes disponían de 3.000 pesos para la compra de carne, a los precios actuales compran bastante menos y eso se siente”, manifestaron, lamentando que “a este ritmo, con las constantes subas no vamos a poder mantener nuestros emprendimientos”.