Vecinos de Guichón no aceptan que el arroyo Guayabos no esté contaminado

El director de Servicios de la Intendencia Departamental, Federico Álvarez Petraglia, afirmó que el curso del arroyo Guayabos no está contaminado. Sus declaraciones, que se publicaron en EL TELEGRAFO, se produjeron a partir de un informe de la Comisión de Higiene y Medio Ambiente de la Junta Departamental. El jerarca señaló que no se puede decir que el arroyo esté contaminado, más allá de reconocer que la existencia de algún vertido que eleve puntualmente algunos valores en los controles.
Afirmar que el arroyo no está contaminado, a juicio de Marcelo Fagúndez –exedil e integrante del Grupo de Vecinos de Guichón por los Bienes Naturales– “es no reconocer la realidad de la situación”. Afirmó que “tenemos todos los vertidos del hotel Salinas permanentemente al arroyo, más todos los vertidos del centro termal y los desbordes de las piletas, las fumigaciones con agrotóxicos en las nacientes del arroyo, los agrotóxicos que se aplican en las plantaciones forestales de la zona; entonces, ojalá, todos deseamos que no esté contaminado, pero es imposible. Por eso no aceptamos esas declaraciones”, dijo.
Fagúndez recordó que cuando se hicieron las tomas para analizar, “en aquel momento el intendente interino era Marco García, en ese período que él estuvo hubo una apertura por parte de la Intendencia para que nosotros acompañáramos algunas de las tomas de muestras y señaláramos algunos lugares que nosotros considerábamos que se debían tomar muestras, y acompañábamos esa iniciativa. Vimos bien esa apertura de la Intendencia, fue en diciembre”. El ambientalista indicó que “después no tuvimos una devolución de los análisis, no tuvimos la información, y la hemos solicitado, incluso hemos pedido entrevistas al director cuando asumió y no nos ha recibido. Entonces nos sorprenden un poco esas declaraciones señalando que está todo bien cuando la realidad es otra”.
En esas declaraciones Álvarez mencionaba algunos datos sobre los muestreos realizados en diciembre pasado. “Si vemos los valores de coliformes fecales, aguas arriba del saneamiento, de donde la UPA saca el agua para sanear, había noventa unidades de colonias de coliformes y en el predio del vecino (que había efectuado una denuncia) había treinta”, señaló.
Agregaba el director que el máximo que determina Dinama para un curso de agua natural sin contaminación son dos mil unidades de colonias en cien mililitros, o sea que hasta dos mil permitiría la vida natural, digamos. El arroyo Guayabos tiene 90 antes del saneamiento y en la casa del vecino que queda a cinco kilómetros aguas debajo de la salida del saneamiento del hotel, tiene 30, tiene menos del agua que venía, y muchísimo menos del estándar que establece Dinama”.
Fagúndez señaló que ellos han solicitado tener acceso a los resultados de estos estudios. “Hemos pedido que nos informen porque realmente nos interesa, hace más de 10 años que nosotros trasladamos las preocupaciones de la posibilidad, del riesgo que corre el arroyo Guayabos, porque de ahí sale el agua para el pueblo, tomamos agua de ahí, el agua de OSE sale de ahí, por eso es que nos preocupa y queremos protegerlo, pero no escondiendo datos y no aceptando la realidad de algunas situaciones”, dijo.
Agregó que la situación (del hotel) “ha sido reconocida por la Intendencia, porque se planearon desde un principio obras de saneamiento que no se han concretado”.

INUNDABLES

Fagúndez dijo que también han trasladado su preocupación por el lugar en el que se están llevando adelante las obras. Este tema se trasladó “a los encargados de la Intendencia y al técnico encargado de la obra. Lo cuestionamos en el buen sentido de la palabra, porque todos queremos que eso se solucione y que está bien que se haga el saneamiento, que lo reclamamos hace años”.
Además recordó que en una reunión junto a comerciantes del centro termal se les informó por parte del director de Obras que el monto de la obra del saneamiento sería de unos 6 millones de pesos, “y ya que se va a invertir que se haga en el lugar indicado y no en un lugar inundable, nosotros como conocemos el lugar le dijimos al técnico que ahí se inunda, cuando recién estaban comenzando las obras, y nunca tuvimos respuesta”.
Este tema incluso fue trasladado a autoridades del Ministerio de Vivienda, comentó Fagúndez. “Hace un par de semanas tuvimos una conversación con el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Jorge Rucks, que nos preguntaba cómo estaba la situación en termas y nosotros le manifestábamos eso, que se estaba haciendo una pileta de decantación en un lugar inundable. Quizás a partir de esa conversación Dinama le haya pedido a la Intendencia que detenga las obras. Porque no tiene sentido hacer una obra importante, que se inunde y no sirva de nada”, dijo.
“Cuestionamos que no se escuche a las organizaciones sociales cuando se hacen los planteos. No escuchan, no hay apertura para reuniones, no hay intercambio, no podemos discutir algunos temas, que más allá de los gobiernos que pasan, son cinco años de gestión y nosotros hace más de 10 que venimos con esta preocupación. Estos directores se van a ir, van a venir otros, y nosotros vamos a seguir con las mismas inquietudes y con las mismas propuestas”, afirmó.