Una jornada sobre “Alternativas exitosas para el control de predadores”, se realizará este martes 23 de julio desde las 14 horas en el establecimiento Los Cardenales de la familia Viera, ubicado en el departamento de Tacuarembó, cerca a la localidad de Tiatucura, en costas del Salsipuedes Grande.
Quienes se dirijan de sur a norte, al llegar a Peralta deben doblar a la izquierda o hacia el oeste, de ahí 26 kilómetros hasta el arroyo Salsipuesdes Grande que es el límite departamental entre Tacuarembó y Paysandú, donde hay unos portones azules que estarán correctamente identificados.
Organizada por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el técnico referente es el ingeniero agrónomo José Ignacio Aguerre, quien adelantó que de la jornada participará el ingeniero agrónomo Andrés Ganzábal del INIA y el ingeniero agrónomo Marcos García Pintos del SUL, que presentará otras alternativas para el control de predadores, haciendo foco en la utilización de las burras que son una herramienta que ha validado el SUL y que realmente ha tenido un resultado satisfactorio con otras características a las del perro Maremma.
El objetivo es dar al productor “todas las soluciones que podamos desde el punto de vista técnico hasta que se llegue a una solución de fondo que hace tiempo lleva reclamándose”, manifestó Aguerre a TodoelCampo.
El establecimiento Los Cardenales en particular optó por la burra como instrumento. “Le instruimos sobre cómo elegir la burra en forma correcta, cómo introducirla en el establecimiento con las ovejas, y obtuvo un resultado inmediato”, aseguró Aguerre. Es un establecimiento que “ya tuvo dos pariciones” y el tema con los zorros y los chanchos jabalí estuvo solucionado, con “una señalada que el año pasado fue del 112 %”.
“La burra es una buena opción”, dijo y aclaró que cuando “el productor puede dar mayor atención o la situación es más desafiante, vamos a tener mejores resultados con los perros”. Aclarando que “la burra y los perros son animales complementarios, no para usarlos juntos, sino según la ocasión y situación de cada predio”, aunque también se los ha probado trabajando en conjunto.
ELECCIÓN DE BURRAS
En cuanto a las experiencias registradas con las burras “son satisfactorias”, destacó el técnico del SUL. “En primer lugar tratamos de elegir hembras”, porque “tienen un mejor comportamiento”, y además observamos la actitud de la burra para con los perros y “aquella que intenta morder o patear, que es más agresiva es la burra seleccionada”.
Por su comportamiento social se recomienda que las burras trabajen de a una, reiteró, aunque se pueden usar dos. En caso de usarlas de a dos el productor tiene que constatar que están con las ovejas. “Las burras tienen que acompañar a las ovejas”.
En el Centro de Innovación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (Cicoma) la relación es de “una burra para 600 ovejas, pero hay productores que las tienen con menos o con más ovejas. Aún no hay una fórmula para decir una burra para tantas ovejas, depende de circunstancias como el tamaño del potrero. Es un balance entre la cantidad de ovejas y el tamaño del potrero, y mientras no se constaten pérdidas por predadores es señal de que el animal está trabajando en forma efectiva”. En cuanto a la edad, “si tiene un tamaño parecido al del animal adulto, ya tiene un comportamiento adecuado”, dijo.
Al momento de llegar la burra al establecimiento, la recomendación es ingresarla a la majada lo antes posible; se recomienda que la burra esté sola en el potrero con los ovinos, que no haya otros caballos o burros, así la burra va a estar acompañando a las ovejas y en caso de un ataque de animales los va a enfrentar con resultados bastante buenos. “Recomendamos seguir esas pautas para elegir la burra e introducirla en la majada”, acotó.
LAS LLAMAS
Al referirse a las llamas como animal que controla los predadores, contó que “las experiencia con las llamas fueron muy buenas, el problema es la reproducción del animal. Hay pocos animales jóvenes en Uruguay, la gestación es larga y tiene problemas de convivencia entre macho y hembra lo que dificulta más la reproducción”, explicó.
Por lo tanto la llama “es un animal que resultó efectivo, pero no práctico y eficaz porque no se logró reproducir en forma adecuada”. En contrapartida se trabajó con burras con muy buenos resultados”, afirmó.
También insistió en las virtudes del perro Maremma. Si un productor tiene una situación desafiante, precisa cubrirse de varios predadores, el área es grande y está dispuesto a tener una muy buena relación con un perro Maremma, éste quizá es la mejor opción para ese productor, y quizá tenga el resultado esperado con uno, dos o tres perros.
“Pero aquellos productores que no tienen tiempo para dedicarle al perro optan por la burra y ésta también funciona bien”, subrayó.
PERROS Y BURRAS JUNTOS
Aguerre recordó que en el Cicoma “tuvimos las dos experiencias (perros y burras) juntas porque nos interesaba validar las dos tecnologías a la vista de los productores”, sin embargo añadió que “normalmente con uno de los dos el productor ya está bien cubierto. Los dos animales conviven pero no es estrictamente necesario tenerlos juntos”.
Cuando la situación es más desafiante, “como hemos realizado jornadas en zonas de quebradas, montes, con chanchos jabalí y jaurías de perros, siempre se va a comportar mejor el perro. Hay productores que expresan que los perros Maremma le han cambiado la vida. No obstante ello, en casos más generales y en los que el productor no tiene el tiempo que necesita el perro, las burras han funcionado muy bien”, sostuvo.
Aguerre expresó que en el país “hay cinco criadores de perros Maremma, y en la página web del SUL hay criaderos certificados con madres y padres compatibles, o sea, no tienen consanguinidad”.
BURROS MACHOS
En el caso de los burros machos, “hemos probado y funcionan” pero “en general el macho se desestimuló porque suele tener una actitud más agresiva y por lo tanto para maximizar las posibilidades de éxito se trabaja con las burras”. “Lo que recomendamos es la hembra”, apuntó el técnico del SUL. En cuanto a las burras los técnicos SUL de cada zona podrán aportar los teléfonos de los productores que tienen esos animales. Los precios, tanto en perros como burras, rondan entre los U$S 200 y U$S 300.
