Todavía retumba el cimbronazo. Uruguay fue sacudido por Perú en los penales, y se quedó sin poder acceder a las semifinales de la Copa América, a la que llegó como uno de los grandes favoritos.
La Celeste, que llegó con todo como para ser protagonista, se fue apagando a medida que recorrió el corto camino copero.
Primero rompió todos los esquemas ante Ecuador, en el debut, y no precisamente por la goleada 4 a 0. Es que ese equipo, y más allá del endeble rival, hizo prácticamente todo bien. Al orden de siempre le sumó juego colectivo, una idea clara de mitad de cancha hacia adelante, que no tuvo otro objetivo que sorprender por los costados para romper el trabajo defensivo del rival y así darle mayor libertad y sorpresa a Suárez y Cavani.
Las cosas comenzaron a cambiar ante Japón. Vecino ya estaba descartado y en el primer tiempo dejó la cancha Laxalt, otro que al que se le terminaría la Copa.
Pero más allá de que se planteó otro partido, que el rival complicó como se esperaba en base a velocidad, Uruguay pudo alcanzar un empate, aunque ya con otro juego.
Y ante Chile hubo que remarla para poder terminar ganando por 1 a 0, sin llegar a convencer en lo futbolístico, pero recurriendo a la fibra de siempre. Era tiempo de enfrentar a Perú buscando las semis. A un rival que entró a cuartos de final por la ventana, tras haber sido goleado por Brasil.
Pero fue imposible romper la defensa del rival. Se hicieron tres goles, sí, y se anularon por fuera de juego, lo que confirmó el VAR.
En este partido Uruguay definitivamente se alejó de la idea que plasmó a la perfección en el primer partido, y decidió no sorprender por las bandas, en un intento de abrir esa defensa y de darle mayor libertad a los de arriba. Y los penales terminaron por talar definitivamente el sueño celeste, ese que tenía fundamentos claros, de llegar a su 16º trofeo continental.
Tras el sacudón de la eliminación, la selección voló desde Brasil a Montevideo ayer en la mañana. Sin poder cumplir el objetivo, la página de la Copa América se cerró, y se comenzó a pensar en lo que se viene: las eliminatorias, pero antes los amistosos ya pactados.
Serán en setiembre, octubre y noviembre frente a Costa Rica, Perú en dos oportunidades y Hungría.
Y en esos partidos Uruguay deberá mostrar que aprendió del duro traspié sufrido en Brasil, donde apenas quedó sexto, por delante de combinados como Venezuela, Paraguay, Ecuador y Bolivia.
