Un fallecido tras intento de copamiento y persecución policial

Al cierre de esta edición la policía continuaba la búsqueda de un sujeto que se dio a la fuga en el marco de un tiroteo y persecución, luego de intentar ingresar a una estancia en la que habitan solo tres mujeres, en la zona del camino a la Meseta del Artigas. Paralelamente, la justicia formalizó con prisión al conductor del automóvil en el que viajaban los asaltantes, que volcó, y uno de ellos perdió la vida. Le imputaron homicidio culposo e intento de hurto, ambos especialmente agravados.
El hecho ocurrió a las 0:50 de madrugada de ayer, cuando personal de la Seccional Séptima recibió una llamada telefónica de una mujer –que vive con su hermana y su madre– denunciando que alguien estaba forzando una ventana del dormitorio de huéspedes, intentando ingresar a la vivienda.
Efectivos de dicha seccional, con apoyo de sus pares de la Sexta, se dirigieron al lugar. Al ver los patrulleros, los delincuentes emprendieron la huida en un automóvil Fiat Siena matriculado en Brasil como IUM 6877. Los malvivientes se cruzaron con el móvil policial a medio camino en el acceso al casco de la estancia –distante a unos 1.000 metros de la calle–, pero los uniformados, desconociendo quiénes viajaban en el vehículo que venía en sentido contrario, fueron tomados por sorpresa. Cuando se produjo el encuentro, los delincuentes dispararon armas de fuego y huyeron raudamente por el camino a la Meseta hacia Ruta 3, donde se perdieron de vista.

“SALVADAS” POR OLIVIA

Un equipo periodístico de EL TELEGRAFO se dirigió al lugar, donde la familia relató los difíciles momentos vividos. Una de las propietarias de la casa dijo que hacía unos 30 minutos se habían acostado a dormir, cuando la perra de más de 50 kilos de raza Cimarrón, Olivia, comenzó a ladrar de una forma extraña; “como alertando que algo estaba sucediendo en el exterior”, indicó.
“De inmediato nos levantamos las tres y yo llamé directamente a la seccional” con el mayor sigilo posible, para no provocar una reacción de los sujetos que pudiera envalentonarlos al verse sorprendidos, contó una de ellas. Minutos más tarde el móvil policial llegó, tras recorrer más de 20 kilómetros desde donde se encontraba de recorrida.

Los delincuentes intentaron entrar a la habitación de la izquierda.

OTRO CASO SIMILAR

Recordó que todavía tenían presente otro copamiento que hubo en la zona de Santa Blanca, a unos 25 kilómetros de su casa, donde los delincuentes ingresaron a una finca y “ataron a los dueños de casa y les robaron una pistola y una suma importante de dinero; es todo muy raro”, aseguró.
“Realmente fueron minutos muy tensos, porque al ver los tipos que estábamos adentro, fue cuando más saña usaron intentando entrar. La jueza nos dijo que estas personas andan con la adrenalina al tope, están dispuestas a todo, porque tenés que estar muy jugado para romper una ventana sin saber si hay alguien del otro lado, apuntándote. Lo mejor que hicimos fue quedarnos en silencio, porque estos tipos estaban dispuestos a todo con tal de ingresar a la casa”, agregó la mujer.
“Cuando ellos vieron que se acercaba la policía, encendieron el motor del auto y se fueron. Más tarde nosotras escuchamos cinco o seis detonaciones de bala, seguramente ellos les dispararon a los policías”, indicó.
Más tarde, la policía regresó a tomar la denuncia y las dueñas de la finca quedaron con custodia mientras se desarrollaba el operativo. “No puedo pretender más del apoyo que recibí, que eso es realmente muchísima contención”, resaltó una de las afectadas, horas después del episodio.

INUSUAL OSADÍA

Sorprendió la inusual osadía con que actuaron los malhechores, que tras recorrer a bordo del automóvil blanco los casi mil metros que separan la casa de la calle, por un camino despejado, sin árboles y completamente visible desde toda el área y en una noche clara, abrieron una portera e ingresaron a un potrero lindero a la casa, a unos 20 metros de la ventana por la que pretendieron entrar. Nada parecía intimidarlos, ni ser vistos ni el hecho que hubiese gente despierta dentro de la vivienda; ni siquiera los potentes ladridos de Olivia, que este equipo periodístico puede dar fe que resultan atemorizantes cuando el animal desconoce a un visitante.

EL OPERATIVO POLICIAL

Tras el episodio en la estancia, el Fiat Siena en el que viajaban los hombres tomó dirección al norte por Ruta 3 y fue perdido de vista. Paralelamente, se realizó un cierre departamental a la altura del puente sobre el Daymán, con apoyo de personal policial de Salto, y en los peajes. Al verse acorralados, los sospechosos tomaron el camino que conduce al santuario del Padre Pío, donde permanecieron varias horas escondidos, mientras eran intensamente buscados por los uniformados.
Retomaron la marcha hacia las 4 de la mañana y tomaron un curva pronunciada ubicada al Este del sitio turístico, a unos 18 kilómetros de la ruta, donde perdieron el domino del rodado y volcaron frente a la estancia Santa Elena. Poco después, un móvil policial del Departamento de Seguridad Rural encontró el vehículo siniestrado en posición invertida, con un ciudadano brasileño de 66 años fallecido, en tanto otro –oriundo de Bella Unión– de 47 se encontraba herido en el lugar y un tercero se había fugado a campo traviesa.
El artiguense –que era quien conducía el auto– fue trasladado a un nosocomio de Salto con custodia policial, y al ser dado de alta fue trasladado a la sede judicial sanducera. En principio, la jueza Jimena Alonso, con intervención de Fiscalía de primer turno, dispuso la formalización de la investigación del hombre de 47 años por la presunta comisión de un delito de homicidio culposo en régimen de reiteración real, con un delito de hurto especialmente agravado en grado de tentativa, imponiéndole como medida cautelar 120 días de prisión preventiva. En tanto, continúa la búsqueda del tercer ocupante y la investigación.