El edil departamental José Pedro Illia asegura que lo aprobado por la Junta Departamental el 26 de diciembre, cuando otorgó la anuencia al Ejecutivo departamental para celebrar una promesa de compra del crédito impago por el predio donde estuvo Coleque, de 15 hectáreas, el padrón 7.828 de Quebracho “es impropio”.
“El padrón está hipotecado a favor del Banco de la República por un crédito que en su momento la cooperativa solicitó. Actualmente la cooperativa está muy endeudada y existen en el juzgado letrado departamental pendiente la ejecución de un remate al predio”, recordó Illia.
Posteriormente, “a raíz de un llamado a interés público que hizo Afisa -que es la administradora del Banco República- para ceder el crédito, de la deuda más los intereses, la Intendencia se presentó y ofreció comprarlo. Esto es la Intendencia compra al Banco República la deuda que Coleque tiene con el banco. Compra un crédito y pide autorización de la Junta, pero no es para adquirir la propiedad del padrón 7.828 sino de un crédito. Esto obliga a la Intendencia a seguir ahora el procedimiento hasta el remate judicial, hasta la real venta del predio. En ese remate tendrá que ser el mejor postor, sabiendo que estará en igualdad de condiciones con otros interesados. Si logra triunfar en el remate recién comprará el predio”.
Desde el punto de vista de Illia, edil departamental por el Partido Nacional, “hasta ahora lo que la Intendencia ha hecho es un negocio financiero que le puede resultar un éxito o un fracaso. El monto es de 175.000 dólares, así que si el comprador final es otro, debe venderse por una cifra mayor o al menos igual para que no perder dinero y todavía quedarse sin el bien”.
“Hay un agravante -advirtió-, pues la Intendencia es acreedora por Contribución Inmobiliaria Rural. De resultar mejor postor, no podrá cobrarse esa deuda, imponerse a sí misma un cobro, por lo que esa deuda se extinguirá. Por confusión se dice en términos jurídicos”.
El integrante de la bancada del Partido Nacional en la Junta Departamental dijo además que hay otro problema más importante.
“El predio 7828 de Coleque está afectado a los fines del Instituto Nacional de Colonización. Hay que tener la certeza que el INC lo desafecte, de otra forma nunca la Intendencia podrá participar del remate, porque la ley 11.029 de Colonización establece que en casos de remates de predios bajo su jurisdicción debe establecer un registro de interesados que tengan un perfil de colono para poder hacer ofertas en ese remate. El Instituto tiene que hacer un estudio previo de las personas con intenciones de radicarse en el área rural, que tengan familia y puedan dedicarse a la actividad agropecuaria”.
“Recién entonces se procede al remate, con la asistencia de los interesados que deben comprar la deuda y serán los únicos que pueden hacer ofertas. Eso excluye a la Intendencia obviamente”, subrayó.
De todas maneras “la Intendencia aun puede lograr que el INC desafecte el predio de destino de colonización y en ese caso si podrá ofertar, pero -de nuevo- en igualdad de condiciones que el resto de los interesados que se presenten. Si resulta ganador recién entonces podrá proceder a realizar la división y escritura del área, pues el destino que se le quiere dar es de urbanización”.
“LA INTENDENCIA SE APURÓ”
“La Intendencia se apuró, pues el mejor método no es adquirir una deuda sino proceder a la expropiación del bien, que es totalmente legal aun cuando se tenga deuda. Se puede establecer el interés público para expropiar, apelar a un procedimiento judicial abreviado y el dinero resultante del precio a pagar por la expropiación va a los acreedores”, apuntó José Pedro Illia.
Lamentó que “se hacen las cosas mal, se cometen horrores jurídicos diría yo. Se habla de hipoteca industrial cuando en nuestro país no existe; lo que sí es legal es la prenda industrial. Otra aberración que veo en lo que hizo la Junta Departamental que se expresa que se pretende ceder parcialmente el crédito y se procede a la totalidad de la garantía de hipoteca. Eso es otro error jurídico porque no se puede hacer tal cosa”.
PRECIO MUY ALTO POR HECTÁREA
“Lo realizado por la Junta tiene valor en la autorización al endeudamiento que va a tomar el Ejecutivo al pagar por el crédito hipotecario, pero no la condición planeadas. No se puede ceder parcialmente el crédito y totalmente la hipoteca. No porque la ley establece otra cosa y eso es lo único que tendrá vigencia”, explicó el edil departamental.
Llamó entonces la atención que al pagar 175.000 dólares por las 15 hectáreas, la Intendencia paga 11.667 dólares la hectárea “un precio bastante caro en este momento, teniendo en cuenta la depreciación que han sufrido. Al mismo tiempo hay que dejar en claro que los dineros públicos no están para hacer negocios financieros por parte del gobierno de turno. No puede el Ejecutivo embarcarse en la aventura de comprar una deuda hipotecaria, acto que tendrá resultado incierto, con una ejecución incierta”.
En conclusión “reafirmo que la única forma que llegue a buen puerto es dejar sin efecto la cesión del crédito y transitar el camino de la expropiación, como brillantemente lo expuso el edil Marcelo Tortorella; lástima que después votó afirmativamente. Pero antes, en un informe de minoría que comparto, hizo énfasis en el procedimiento de la expropiación”, concluyó Illia.
