Las ediles nacionalistas Gabriela Gómez Indarte y Guadalupe Caballero señalan la demora en atenderse por la administración del intendente Guillermo Caraballo al pedido de una señora mayor, con impedimentos físicos, “a la cual se le inunda la casa cada vez que llueve y la ambulancia no puede llegar hasta su domicilio para llevarla a realizar curaciones”, problema este que se extiende a una zona significativa.
“Se ha enviado nota al intendente, se ha gestionado desde la Junta Departamental y la respuesta ha sido ‘la semana que viene vamos’, pero el tiempo pasa y lo que quedan son sólo promesas. Este ejecutivo le toma el pelo a los vecinos porque el arreglo de una arteria soluciona muchas cosas y mejora la calidad de vida de los habitantes de la zona”, consideraron.
Recordaron al respecto que el 4 de setiembre se enviaba una nota al intendente departamental, en la que se le indicaba que “en visita realizada a una vecina que se domicilia en calle Francisco Bicudo casi Vizconde de Mauá, nos encontramos con que está viviendo una situación muy complicada. Es una persona sola, enferma, que fue operada y utiliza andador. Hace 7 u 8 meses su casa se empezó a inundar de forma desmesurada. Sucede que hace un tiempo, las autoridades departamentales hicieron reunión con los vecinos para manifestarles que arreglarían la arteria”.
“Solamente colocaron tosca. Y hasta el día de hoy no han aparecido más. Jamás se colocó el bitumen respectivo. Lo peor de todo es que con la tosca se elevó el nivel de la calle, no construyeron los desagües correspondientes transformando así la dirección del agua pluvial”.
“Esto provoca que la vecina tenga entre 3 y 4 centímetros de agua dentro de su casa cada vez que llueve. Por tal motivo, debió colocar bolsas de arena dentro de su domicilio para paliar el grave problema”, en tanto en su momento jerarcas municipales “concurrieron al domicilio de la señora y prometieron la construcción de un badén así como la canalización de las aguas. Hasta el día de hoy quedó en eso: una promesa”.
Apuntaron que “no es sólo esta vecina quien padece las inundaciones, sino que son todos los habitantes de las cuadras que abarca la cortada paralela a Avenida Soriano, calle Vizconde de Mauá y Francisco Bicudo. Apelamos a vuestra sensibilidad a los efectos de encontrar una rápida solución al asunto”.
Sin embargo, aseguran que “el tiempo ha transcurrido, la vecina continúa con su problemática y los días de lluvia son para ella un caos. Esto es desidia del intendente Caraballo que hizo oídos sordos al pedido. Dado que en esta fecha se encuentra de licencia, sería oportuno que Mario Díaz (intendente interino) realizara una recorrida por la zona para vivenciar in situ la situación, y de una buena vez ordene a los funcionarios municipales que procedan a realizar el arreglo necesario”.
“Es una obra pequeña que con bajo costo y en escaso tiempo se puede realizar. Se necesita voluntad política”.