Ante el ataque a mano armada que sufrió una ginecóloga artiguense en la localidad brasileña de Quaraí, fronteriza con la ciudad de Artigas, la Regional Norte del Colegio Médico del Uruguay dio a conocer una declaración de repudio al hecho y se mantiene alerta ante este tipo de episodios, destacó a EL TELEGRAFO el Dr. Gustavo Curbelo, profesional coterráneo que integra el consejo regional de esta entidad junto a sus colegas Carlos Rattin, Ramón Soto, Henry Sosa y Hugo Parodi.
Según se ha indicado, la profesional se disponía a subir a su automóvil cuando fue abordada por una mujer, quien empuñaba un arma de fuego y le disparó. La víctima logró mover el auto justo a tiempo, y el proyectil disparado pasó rozándole la cabeza. De acuerdo con informes de prensa, la agresora padecería problemas psiquiátricos, y conocía a su víctima porque ésta le había realizado a su hija una cesárea en un hospital brasileño.
La Regional Norte da cuenta de que la Dra. Darley Biscarra sufrió el grave atentado mientras se encontraba en la ciudad de Quaraí, y expresa “nuestra solidaridad y apoyo para la colegiada, ante la traumática circunstancia vivida, nos solidarizamos con el colectivo médico de dicha ciudad, del cual un gran porcentaje son compatriotas radicados o itinerantes en la misma”, además de expresar “nuestro más hondo repudio ante otra nueva manifestación de violencia sufrida por médicas o médicos, así como hacia otros integrantes del equipo de salud, sea cual sea el ámbito donde ocurra”.
Subraya “la preocupación por el ambiente de intolerancia en el cual nos vemos envueltos, cada vez más frecuentemente, por el mero cumplimiento del ejercicio de nuestra profesión”, así como “la alarma por la escalada de estos hechos, frente a nuestra vulnerabilidad sin un amparo legal mínimo”.
“En ese sentido nos unimos al reclamo de todos los gremios de la salud y por lo ya expresado por nuestro Colegio Médico para conseguir que estos actos repudiables sean considerados un agravante especial, para que se activen herramientas preventivas, disuasivas y de represión de esas conductas, tal como se ha logrado para tratar de amparar a los profesionales y funcionarios de la educación”, en tanto “la seguridad para el desarrollo de nuestras actividades profesionales y la salud de quienes cuidamos de la salud de todos, son prerrogativas para el fiel cumplimiento de nuestra vocación”.
“El Regional Norte del Colegio Médico del Uruguay estará atento a estos episodios, buscando trabajar por su erradicación junto a los actores que correspondan”, señala la gremial.
